Almendralejo volverá a reivindicar al Gobierno de España la necesidad de que la ciudad pueda abastecerse de agua desde el pantano de Villalba, algo que en principio debería haber ocurrido desde el año 2015, pero la no construcción de la planta potabilizadora para llevar ese agua a los distintos municipios de la zona lo ha impedido.

José María Ramírez, alcalde de la ciudad, dice que éste es uno de los retos a los que dará prioridad en próximas fechas. «Somos de las pocas ciudades grandes de Extremadura que se abastece desde un río (Guadiana) y no desde agua embalsada y tenemos que trabajar para cambiarlo ya». ​

El pantano de Villalba, incluido en el Plan Hidrológico de 2004, se terminó en el año 2014 con una inversión de más de 30 millones de euros del Gobierno de España. Se edificó para abastecer a los pueblos de la comarca, incluido Almendralejo, que se llevaría cerca del 84% de la demanda. Sin embargo, en el año 2014, el segundo ciclo de planificación del Plan Hidrológico Nacional (2015-2021) excluyó el anteproyecto para construir la planta potabilizadora que permitía que Villalba puediera abastecer a los municipios de alrededor. Sí se edificaron algunas canalizaciones, pero según ha confirmado Ramírez recientemente, «ya han quedado obsoletas y hay que empezar de nuevo». Y ese proyecto es el que pretende reactivar.​

El ayuntamiento es consciente que beber agua de la presa de Villalba sería hacerlo con mucha más calidad que el agua que llega procedente directamente del río Guadiana. Además, supondría también un importante ahorro energético porque no se precisaría el bombeo de agua que ahora si es necesario.​

La Plataforma contra la Contaminación en Almendralejo lleva años reivindicando que el agua que actualmente se consume en la localidad no es de una aceptable calidad. Mientras, el pantano de Villalba sigue teniendo un uso exclusivamente lúdico y no puede ejercer la función primordial con la que fue construido, que es dar agua a las poblaciones.