En apenas dos años, el centro juvenil Francisco y Clara ha pasado de tener a 80 niños apuntados en sus actividades a los más de 200 como tiene en la actualidad. Esta demanda ha provocado que la necesidad de espacio sea mayor y, por tanto, ha generado la obligación de ampliar el lugar donde se encuentran.

El centro juvenil realiza su actividad en una zona del convento de Santa Clara y las monjas del mismo acaban de cederle un espacio que está junto al patio y que no utilizan para satisfacer sus necesidades. Pero esa zona necesita una adecuación. Para este fin destinará este centro juvenil la ayuda que recibirá del rastrillo que la asociación Almendralejo Solidario celebra hasta el 9 de diciembre en el Palacio del Vino y la Aceituna. Los beneficios de esta actividad irán destinados al grupo juvenil Francisco y Clara. Todos los días estará abierto el rastrillo donde se podrá comprar antigüedades, regalos, dulces, artesanía, artículos de Navidad y una tómbola.

Además, habrá un bar donde se degustarán productos populares y donde habrá actuaciones musicales todos los días.

LAS ACTIVIDADES Los más de 200 niños acuden dos veces a la semana al centro. Son niños que ya han realizado su primera comunicación y ahora quieren seguir dando catequesis hasta que inicien su preparación para la confirmación. Pero uno de los voluntarios de este centro, Martín Bermejo, explica que realizan otros tipos de actividades, como talleres o preparación en misiones colaboradoras. Ejemplo de esto último, es el desarrollo de recogida de alimentos durante Navidad para Cáritas o el reparto de juguetes para los niños con pocos recursos de la ciudad. Incluso, ayudarán a las hermanas clarisas para montar su tradicional belén.

Además, Bermejo tiene programado llevar a un grupo de estos niños a Perú en 2015 para que vean in situ cómo es el voluntariado en zonas subdesarrolladas. Bermejo pertenece a la oenegé Ofra-San Francisco, que se diferencia de otras en que no acepta dinero, sino que sirve de intermediaria entre el donante y el donado. Dicho centro juvenil, las hermanas de Santa Clara y la oenegé ya han realizado campañas conjuntas para proyectos solidarios. Hace poco enviaron un contenedor a Perú con más de 10.000 libros educativos y con material de primera necesidad. La oenegé también se dedica desde hace tiempo a restaurar iglesias. Ya ha terminado una en el poblado llamado Granada y ahora empezará la restauración en Olleros.

La idea es preparar a estos niños para que en ese año puedan ir a Perú y vean la reparación de las iglesias y cómo llega el trabajo que hacen desde Almendralejo para ayudar a los habitantes de este país.

PROYECTO EN MADAGASCAR Pero la misión de Ofra, con la colaboración del centro juvenil y las hermanas de Santa Clara, no solo se lleva a cabo en Perú, también hacen proyectos en Madagascar, donde han construido un centro para separar a niños que convivían en una cárcel con los presidiarios y sufrían abusos. Ahora quieren hacer tareas de enseñanza para construir o restaurar iglesias en algunas colonias. Será en el 2014. Los voluntarios aseguran que de alguna forma lo que hacen es formarles para que aprendan a construir zonas y aprendan un oficio.