Almendralejo tendrá un nuevo hijo adoptivo en la figura de Fernando Aixalá Bové, un médico que nació en la localidad tarraconense de Vilaplana el 5 de septiembre de 1924 y que, desde los años 50, se convirtió en un gran referente de la medicina local y comarcal, salvando innumerables vidas en Extremadura, sobre todo por sus diagnósticos como cardiólogo. Ahora, el Ayuntamiento de Almendralejo ha aprobado en pleno, por unanimidad de los dos grupos políticos (PP y PSOE), conceder esta máxima distinción a Fernando Aixalá, quien falleció el pasado 25 de marzo a los 93 años.

Durante más de 60 años ejerció la medicina, incluso llegando a pasar consulta con 90 años. Su implicación con la sociedad local, su ejercicio constante de responsabilidad y su disponibilidad siempre por velar de la salud de sus vecinos le han convertido en una figura entrañable para Almendralejo. Ser hijo adoptivo será un reconocimiento más de su ciudad de adopción que ya le dio su nombre a un parque el 17 de abril de 2006. En ese momento, Fernando Aixalá comentó que hubiera sido más apropiado llamarle ‘El parque de los médicos’. El segundo homenaje tuvo lugar el 14 de agosto de 2012, en el atrio de la Piedad, en el que se distinguió su trayectoria.

Además, Aixalá también ejerció la docencia en el Instituto Laboral Santiago Apóstol.