El delegado de Obras del ayuntamiento, Juan Daniel Bravo, ha confirmado que será definitivamente el consistorio el que se encargue de ejecutar, con fondos propios, la obra de reforma de la cubierta que sirve de techado en el centro cultural San Antonio y que hace algo menos de siete meses, por la fractura de una de sus vigas, provocó la clausura de la biblioteca municipal.

Bravo ha desvelado que desde el pasado día 1 cuentan con el informe de la dirección general de Biblioteca, Museo y Patrimonio que da luz verde a la ejecución de este proyecto, ya que al ser el inmueble un bien de interés cultural, así lo precisaba. Con lo que no cuenta el ayuntamiento es con ayuda económica de la Junta de Extremadura para sufragar esta obra, cifrada en su primer tramo en unos 60.000 euros, algo que no terminan de entender desde el equipo de gobierno, que comparan la situación con la del verano de 2011 cuando el derrumbe del techo de la sala infantil provocó una reacción urgente con apoyo del gobierno regional.

El edil de Obras ha explicado que desde el equipo de gobierno no han podido actuar antes porque precisaban de esta documentación de Patrimonio. "Hemos seguido los pasos que nos han marcado y hasta el 1 de septiembre no hemos recibido la autorización". Para ello habían presentado previamente un proyecto que ahora pasará esta semana por junta de gobierno para ser aprobado, con el objetivo de que las obras se inicien lo antes posible. Dice Bravo que es una ejecución que no tardará más de un mes.

La actuación solo se centra en la reparación de las vigas cerchas centrales de la sala de lectura de la biblioteca, una de las zonas afectadas. Tras esta obra, habría que arreglar también las vigas cerchas defectuosas de la sala de exposiciones, en otra parte del inmueble, aunque Bravo indica que para ello aún no han presentado el proyecto al considerar que la reapertura de la biblioteca es prioridad. Aseguran que seguirán pidiendo ayuda a la Junta, "aunque hayan cerrado el presupuestos", ya que tienen "una responsabilidad moral".