Con el objetivo de reducir el riesgo de que se produzcan accidentes de tráfico en las tres avenidas de la antigua travesía de la N-630, el ayuntamiento adoptará más medidas de seguridad en los 6,5 kilómetros que abarca, dijo ayer el edil de Seguridad Vial, Juan Manuel Forte.

El concejal precisó, sin embargo, que las avenidas Europa, Presidente Juan Carlos Rodríguez Ibarra, y Sevilla están "perfectamente" señalizada con las señalización vertical y horizontal reglamentarias, pero consideró necesario "potenciar la señalización para evitar casos de accidentes", sobre todo en la segunda, "que es el tramo que más tráfico soporta". Por esta razón, estudian, junto a una empresa especializada en seguridad vial y con la policía local, qué hacer. Cuando tengan las propuestas, el equipo de gobierno decidirá con los técnicos municipales cuáles pondrá en marcha.

Forte señaló que por ahora no tienen preferencia hasta esperar el informe, pero avanzó que pueden ir desde poner pasos de peatones elevados, semáforos en los pasos de peatones, señales luminosas o incluso hasta radares. "Cuando tengamos las proposiciones ya veremos qué medidas tomamos", señaló.

VELOCIDADES ALTAS Según los datos municipales, el número de accidentes ocasionados en estas tres vías desde que se inauguraron han sido de cinco. El último ocurrió el sábado y el pasado fin de semana hubo otros dos.

De vuelta con los medidas para evitar accidentes, edil aclaró que ese número de siniestros no tiene nada que ver con la aplicación de más medidas de seguridad, pues, según él, no han sido muchos, sino que se pondrán para evitar los riesgos de accidentes y atropellos. Destacó que las vías suman una longitud de casi seis kilómetros (según los datos municipales casi la misma distancia que hay entre Almendralejo a Aceuchal) y en los tramos comprendidos entre las rotondas muchos conductores alcanzan velocidades altas sin respetar el límite de 50 km/h. "Por ello, reforzar es prevenir", dijo.

Para Forte, sin embargo, la "mejor, más importante y más difícil" de las medidas es la concienciación ciudadana. "Si por mucho que se adopten medidas de prevención, los conductores no respetan las normas y hacen caso omiso de las señales poco podemos hacer", subrayó en relación a varios casos de accidentes provocados porque los conductores superaban la tasa de alcohol permitida por la ley.

Por otro lado, el equipo de gobierno ya tomó recientemente "otra medida de seguridad" en esta vía restringiendo la circulación de vehículos de más de 10 toneladas por un tramo de la avenida Juan Carlos Rodríguez Ibarra. En este sentido, Forte destacó que "el ayuntamiento ha hecho con ello lo mismo que están haciendo muchas localidades para reducir el riesgo de accidentes en tramos del casco urbano con mucha densidad de tráfico". También señaló que "no se trata de una prohibición sino de una restricción", ya que aquellos vehículos que necesiten pasar por este tramo podrán contar con una autorización municipal. La medida aún no se ha aplicado, ya que se encuentra en exposición pública. A pesar de las quejas de algunos empresarios, Forte indicó que no han recibido todavía ninguna alegación.

Por otro lado, el citado accidente ocurrió el sábado sobre las 23.30 horas en la avenida Juan Carlos Rodríguez Ibarra. Según fuentes policiales, el conductor de un turismo, un Renault Megane, perdió el control chocando violentamente con la mediana de la vía, que destrozó.

TEST DE ALCOHOLEMIA La policía intentó hacerle la prueba de alcoholemia, pero el conductor no fue capaz de hacerlo debido al "fuerte" estado de embriaguez que presentaba. Sufrió cortes en la cabeza y múltiples contusiones que precisaron atención en el hospital comarcal. El conductor, de 39 años, es vecino de Alange a la que se dirigía en el momento de tener el accidente. A pesar de no poder comprobar la tasa de alcoholemia, la policía local le acusa de ser el presunto autor de un delito contra la Seguridad Vial.