El Programa Inmigrante que está impulsado desde el Ayuntamiento de Almendralejo para intentar mejorar la convivencia entre la población migrante, normalmente temporeros que llegan para la vendimia, y los vecinos de la localidad, ha impulsado una campaña de reparto de ‘piperos’ por toda esta población de temporeros con el objeto de mantener limpia la ciudad de cáscaras de pipas y, además, como medida de prevención contra el covid-19.

Los piperos son pequeñas bolsas de papel reciclado con una doble abertura en forma de ‘v’ que sirve para depositar las cáscaras de las pipas. Se van a repartir 3.000 unidades, especialmente en el barrio de San José. La medida no sólo es para mantener limpia la ciudad, sino para evitar que las cáscaras que contienen saliva puedan quedarse permanentemente en el suelo, con el riesgo que eso supone en plena pandemia del coronavirus para los niños que están en los parques.

El reparto lo están llevando a cabo las trabajadoras sociales del Programa Inmigrante tanto en San José como en la avenida de la Paz, las dos zonas de máxima concentración de temporeros en estas fechas. Están parándose en grupos determinados par explicarles las medidas y lo hacen tanto en español como en rumano. Les piden que cumplan con esta campaña y les recuerdan que está prohibido beber alcohol en la vía pública, precisamente una de las eternas quejas que los vecinos de San José tienen con respecto a la población de temporeros.

Es una nueva medida del Programa Inmigrante que se puso en marcha el pasado mes de julio, subvencionado por la Junta de Extremadura con una inversión de 60.000 euros y coordinado por técnicos del ayuntamiento para actuar en diferentes áreas de la localidad. Gracias a este programa ya se han desarrollado diversas actividades de concienciación para el adecentamiento de edificios, para mantener una conducta cívica en la vía pública, además de tratar de no dejar basura en las calles.

El programa ha desarrollado dos mesas de trabajo; una sobre salud y otra sobre seguridad ciudadana. Gracias a estas reuniones se han podido reforzar los servicios de limpieza y, según informa el ayuntamiento, también se ha reforzado la vigilancia en las calles por parte de la policía nacional. Precisamente, la asociación de la barriada de San José hizo público la pasada semana un contundente comunicado para suplicar una mayor presencia policial en la zona y para que se hagan cumplir las ordenanzas municipales de manera escrupulosa.

Próximamente, a finales del mes de octubre, se desarrollará por parte del Programa Inmigrante una tercera mesa de trabajo relativa a asuntos sobre vivienda, otra de las reivindicaciones vecinales, ya que desde la barriada insisten en que hay pisos que cuentan con más personas de las que pueden ocupar dichos hogares.