El centro Almendralejo regresó ayer a su época más romántica gracias a los comerciantes que engalanaron sus negocios con decorados de la época y atendieron a sus clientes ataviados con trajes confeccionados según patrones del ese periodo, con motivo de la celebración de la cuarta ruta literaria sobre el Romanticismo.

Además, a los visitantes que se acercaron hasta el centro se les obsequió con una copa de cava. Estaba previsto que danza y música de la orquesta del conservatorio y la escuela municipal de baile amenizara la mañana, pero las altas temperaturas que afectaron a los equipos de sonido y luces hicieron que se suspendiesen ya que quedaron inutilizables.

A partir de las 20.30 horas, unas 300 personas ataviadas con vestimentas de la época romántica comenzaron a congregarse en el parque de Santa Clara, acompañados por cientos de visitantes, para comenzar la ruta literaria. La banda municipal amenizó la espera con un concierto hasta que comenzó el recorrido. La primera parada tuvo lugar en el palacio de Monsalud, donde se representó la primera escenificación por parte del los alumnos del taller de teatro. En ella, una joven Carolina Coronado recitó uno de sus textos durante una fiesta en la que sufrió un ataque de catalepsia.

El séquito se trasladó al parque de Espronceda y de allí al parque del Espolón. En la segunda escena dos jóvenes pelearon por las cartas de amor de la prometida de uno de ellos y en la tercera y última, los personajes de Espronceda y Larra mantuvieron una conversación sobre la evolución del mundo. Fue en el parque de la Piedad donde finalizó la ruta con una verbena y fuegos artificiales.