La Asociación El Roperito ya ha comenzado a vender sus dulces caseros en un local de la calle Real para recaudar fondos con los que financiar proyectos en zonas subdesarrolladas. Como es tradicional durante esta época cada año, las voluntarias de este colectivo dedican todas las mañanas y las tarde durante unos diez días a vender los dulces caseros que elaboran ellas.

Según su presidenta, Toni Fernández, no han contabilizado el número de kilos que han hecho, pero destacó que han incluido algunos nuevos. El local estará abierto de diez de la mañana a dos y media y de cinco a diez de la noche.

Por otro lado, el 5 de noviembre será el desfile benéfico en el Casino. El dinero que recauden por ambas actividades y de la venta de las telas bordadas irá destinado a financiar proyectos en Bolivia, Senegal, Perú y Zimbabwe, a través de Proclade.