Agustín Luengo Capilla, también conocido como ‘El Gigante Extremeño’, nació en Puebla de Alcocer un 15 de agosto de 1849. Lo hizo con una enfermedad llamada acromegalia que le provocó un desorbitado crecimiento hasta los 2,35 metros de altura, convirtiéndose en el segundo español más alto de todos los tiempos hasta el momento. Su casa, de reducidas dimensiones, se llenó de agujeros para que su día a día pudiera realizarse con normalidad. En tiempos difíciles para España, y más aún para una zona recóndita como La Siberia Extremeña, la vida de Agustín no resultó sencilla. El hambre y otros problemas acuciaron en su aventura y falleció muy pronto, a los 26 años. Su cuerpo lo había comprado en vida el doctor Velasco, fundador del Museo Antropológico Nacional de Madrid, donde aún se encuentran expuestos sus huesos. Llegó a ser conocido por el rey Alfonso XII e, incluso, hay conjeturas que dicen que realizó una actuación de circo para él.

Esta curiosa historia es la que ha querido poner en pie Samarkanda Teatro, pero desde el punto de vista más humano. «Es una obra que llevaba un par de años reflexionando. Quería escenificar los valores humanos y el respeto que hemos de tener por las desigualdades de las personas. Agustín fue un hombre que lo pasó mal», relata Fermín Núñez, de Samarkanda.

La obra ha sido incluida en la red de teatros de Extremadura y resultó ser el proyecto mejor valorado por Cultura en 2017. Núñez indica que han tenido que realizar una enorme labor de investigación para conocer detalles de la vida de Agustín Luengo, además de los múltiples viajes realizados hasta Puebla de Alcocer. Quiere agradecer «enormemente» la información otorgada por Pablo Ruiz. «Fue una tabla de salvación, ya que nos entregó un material de tres años de investigación sobre Agustín. Una información muy rigurosa».

Fermín Núñez también destaca la investigación realizada a nivel de montaje, «ya que el texto ha ido surgiendo de los propios ensayos. Nos dicen que es una lección teatral porque en el montaje se ven todas las dinámicas de un teatro, tanto de texto, de danza, de sombras, de animación en vídeo y más. De hecho, un descendiente del personaje pudo ir al estreno y se quedó tremendamente impactado».

Dicho estreno se produjo el pasado mes de octubre en la Nave del Duende en Casar de Cáceres, aunque el gran pistoletazo de salida será el 21 de noviembre, día de puesta en escena en el Gran Teatro de Cáceres. El proyecto ha sido seleccionado para la Muestra Ibérica de Artes Escénicas de Extremadura. «Será el punto de partida para tratar de mover la obra por todos los rincones del mundo», resalta.

La directora de la obra es Cristina Silveira, aunque el montaje tiene mucho toque almendralejense. En escena, con los actores Arturo Núñez y Fermín Núñez. Álvaro Barroso ha sido el compositor de la música original. Luisa Santos se ha encargado de la parte de escenografía y vestuario. Pilar Triviño ha elaborado la marioneta del personaje. Elena Martínez ha sido la fotógrafa, mientras que The Glow ha contribuido con las ilustraciones animadas.