Ayer por la tarde, por primera vez, la imagen de san Marcos fue trasladada desde la ermita del mismo nombre hasta la parroquia de San Roque en procesión. Habitualmente, los responsables de la hermandad la llevaban en una furgoneta hasta la iglesia para la celebración del triduo, pero les "parecía poco inapropiado" y este año han decidirlo llevarlo en procesión.

San Marcos fue trasladado hasta San Roque desde su ermita a hombros por el camino Lobón y lo fue acompañado por cientos de romeros. Además, muchos almendralejenses se concentraron en los aledaños de la ermita para ver salir al santo. La imagen permanecerá ahora en San Roque para celebrar el triduo en su honor que comenzará el miércoles, a las nueve de la noche. El sábado 25 de abril, día de la romería y fiesta local, regresará a la ermita también en procesión, que comenzará a las nueve de la mañana. En esta ocasión irá en un carro, que han donado a la hermandad, tirados por dos mulas, y acompañados por los romeros y por las 140 carrozas que se han inscrito este año, según señaló ayer la concejala de Festejos, Victoria Pérez.

PREGON Y RECONOCIMIENTOS Con la procesión, se cerraron los actos programados ayer para celebrar el día de convivencia de la hermandad que comenzaron a las once de la mañana con el oficio de la misa. Después, el cronista oficial de la localidad, Francisco Zarandieta Arenas, leyó el segundo pregón. Portando el pañuelo de san Marcos y la vara de la hermandad, el escritor y profesor repasó la historia de la romería almendralejense, mencionando la desaparición de la primera ermita y la consecución de la actual. Además, recordó al cura Jesús Núñez y a "aquellos que han trabajado desde abajo" por san Marcos. Después, la hermandad entregó sus reconocimientos anuales que este año han recaído en la agrupación local de Protección Civil y en una de las socias fundadoras de la misma, Manuela Morán Bote.

CONCURSOS Al mediodía se celebraron los diferentes concursos de caldereta, chanfaina y tortilla de patata. El primero lo ganó María Carmen Casco Mateo y el segundo Antonio Carrasco Antolín. Además ambos también lograron el de tortilla. El "a la mejor" y ella a "la más grande", pues presentó una que medía 28 centímetros de diametro y cinco de grosor. Los premios consistieron en 100 euros y un lote de productos ibéricos.

Además, todos los participantes recibieron un lote de productos ibéricos, como los que entregarán a las carrozas que acompañen al santo el sábado. Después, los asistentes a la convivencia de la hermandad degustaron unos garbanzos, de los que se sirvieron 500 raciones.