Desde hace tiempo se ha consolidado como una de las citas participativas más populares entre los escolares y, posiblemente, una de las que más alumnos de todos los centros educativos aglutina. La quinta edición de la San Silvestre escolar que organiza el colegio Montero de Espinosa volvió a resultar un éxito. Por quinto año batió récord de participqación, siendo 850 menores que se dieron cita en las diferentes carreras.

Correr era lo menos importante de todas las cosas, ya que el fin solidario de la San Silvestre es que cada alumno aporte un kilo de comida en formato de alimentos no perecederos. Esos productos, más los aportados por monitores, profesores y voluntarios hizo que se recauddasen más de un millar de kilos de alimentos.

Toda esta comida fue recogida en el patio del centro por integrantes de la plataforma local solidaria que aglutina a varios colectivos. En concreto, serán Cáritas, Cruz Roja Almendralejo y la Fundación San Juan de Dios los que se encarguen de repartir estos alimentos entre las familias más necesitadas y con menos recursos, siempre atendiendo a los informes de Servicios Sociales.

El director del centro, Juan Luis Ortiz, reconoció que para ellos es «una sorpresa» que esta prueba se haya consolidado y tenga cada vez más aceptación. «La empezamos nosotros, pero es una satisfacción saber cómo los profesores de otros colegios quieren saber pronto la fecha para tenerla en sus agendas. Incluso este año hay un grupo de Alange que lo vio en prensa y quería participar. Y nosotros para estas cosas no podemos decir que no».

Es una de las San Silvestre más tempraneras de la región, aunque esto tiene una ventaja, indica Ortiz. Y es que el hecho de adelantar la prueba permite a las asociaciones solidarias tener una mejor planificación para el reparto de los alimentos. Además, parte del profesorado y el alumnado se marcha el próximo lunes a Polonia para participar en un proyecto de Erasmus del que son coordinadores.