TEtn política ni todos los que la ejercen son iguales, ni todo vale. Hay ocasiones en las que se dicen cosas groseras o altisonantes, que con el paso del tiempo, cuando quien las dijo las recuerdan, padecen el síndrome del avestruz: cabeza bajo tierra. Ricardo de la Cierva en el año 76 al saberse que el Rey había encargado la transición a Adolfo Suárez , publicó en el ABC el famoso: "Qué error, qué inmenso error" . Al final con su articulo, se auto-ridiculizó, porque Suárez, principalmente, nos trajo la democracia. Cuando Garzón andaba obsesionado con meter en la cárcel al Presidente González, al ministro Barrionuevo y a altos dirigentes del PSOE, el entonces Vicepresidente del Gobierno de Aznar, Alvarez Cascos en el Congreso proclamó el arengoso: ¡Garzón, somos todos! . Hoy, él y otros tantos dirigentes del PP, en privado, andan abochornados. Javier Rojo , dirigente vasco y actual Presidente del Senado, en el 2007, en pleno chalaneo con ETA, se preguntó y respondió; ¿Qué representa el PP en Euskadi?: ¡Nada! y Federico Luppi , actor-cómico y Angel Gabilondo , vasco seminarista, actual ministro de Educación se inventaron, para aislarlo de la sociedad, el desafortunado "cordón sanitario" contra el PP de 10 millones de votos, tildándolo, además, de miserable y venenoso. Javier Arzallus el día de San Miguel del 97, llegó a decir que Aznar en un año había hecho más por Euskadi que los otros, --Suárez, Calvo Sotelo y González --, en 20 años. El tiempo, inexorable, ha querido que Patxi López sea el primer lendakari socialista de la historia, gracias a los diputados "infectos" del PP. Sapos, pero cubanos.