--¿Cómo es Martín, el personaje que interpreta en la serie?

--Es un tipo valiente y decidido, cuya principal motivación es llegar a ser caballero y vengar la muerte de su familia a manos de los musulmanes. Toda su vida gira alrededor de ello.

--¿Ha tenido que documentarse mucho para este trabajo?

--Martín es bastante completo porque tiene muchos puntos diferentes: el enfrentamiento con su padre, es el protector del infante, se enamora de una chica musulmana que es todo lo contrario a él... Aparte de leer libros sobre cómo se comportaba la gente entonces, he visto películas relacionadas con el tema para comprobar, por ejemplo, que el amor entre dos personas de culturas diferentes no era fácil.

--Esta serie no tiene nada que ver con lo que había hecho hasta ahora. ¿Cómo lo lleva?

--Es totalmente diferente. Por ejemplo, los gestos: la mayor parte del tiempo, o te apoyas en la espada o pones las manos detrás de la espalda. Un chaval normal podía caminar como en la actualidad, pero si eras caballero o noble debías tener una compostura, ir más erguido. También hay que tener mucho cuidado con el vocabulario, hablar de usted la mayor parte del tiempo y pequeños matices que iremos viendo durante el rodaje.

--¿Y cómo se la da el uso de espadas o montar a caballo?

--Muy bien. Si en una serie conduces, tiene que parecer que llevas coche siempre, y si eres policía, has de saber usar la pistola. Aquí es lo mismo, pero con los caballos y con la espada. Hay que montar y utilizarla en condiciones. Antes del rodaje estuvimos entrenando, montando a caballo, haciendo coreografías con la espada... Ha sido muy entretenido.

--¿Me podría definir Toledo?

--Pues es muchas cosas a la vez, porque ocurre en un tiempo muy difícil en cuanto a la convivencia entre las diferentes culturas y, a partir de ahí, se desarrollan diversas tramas: el amor y el odio a primera vista, el enfrentamiento, la valentía, la lealtad...