Seis familias de la llamada Corrala Solidaria que ocupaban de manera ilegal una serie de viviendas situadas en bloques de la calle Ganaderos serán realojadas de manera inminente en pisos de alquiler durante un año, mientras se encuentra una solución definitiva para que puedan tener acceso a una casa.

Los integrantes de la Corrala llevan desde inicios del 2014 ocupando estos inmuebles propiedad de la Sareb y ha sido la Junta de Extremadura la que ha tenido que intermediar en el proceso, evitando así el juicio que estaba programado para este miércoles. La nueva situación afecta a cinco familias con hijos menores y escolarizados y a un matrimonio de 66 y 51 años que no dispone de ningún ingreso y ha tramitado la renta básica. El acuerdo alcanzado es por un año. Durante este tiempo, la Junta se hace cargo de los alquileres de estas viviendas y las familias sufragarán los gastos derivados de luz, electricidad, agua y otros conceptos. Fuentes de la Corrala Solidaria han indicado a este periódico que el acuerdo sería prorrogable mes a mes si transcurrido el año no se hubiera encontrada una solución definitiva.

"VULNERABILIDAD SOCIAL" Desde la Junta indican que las familias realojadas se encontraban en situación de "vulnerabilidad social", con hijos menores en los colegios, algunos bebés y otros con discapacidad. También indica que "con esta medida se acaba la incertidumbre en la que vivían estos ciudadanos que se encontraban inmersos en un litigio penal".

Desde la Corrala Solidaria han valorado de manera positiva la medida provisional adoptada por la Junta, aunque su portavoz, Yolanda Bermúdez, cree que "no ha cumplido con todos". En la Corrala había nueve pisos ocupados, tres de ellos por personas solteras. "Para ellos no hay soluciones todavía. Hemos hablado con representantes de la Sareb y sabemos que les han dado un plazo de mes y medio para buscar alternativas o que sigan negociando con la Junta. Ellos también tienen derecho y carecen de ingresos", apunta Bermúdez. El realojo es en pisos privados que se encuentran repartidos en distintos barrios.

Tras reunirse con abogados de la Sareb, los integrantes de la Corrala Solidaria han firmado un documento de renuncia a este colectivo. A su vez, el acuerdo también elimina cualquier imputación o posible sanción que la Sareb reclamara a estas familias por la ocupación ilegal durante dos años de estas viviendas. Con ello, la Corrala Solidaria desaparece y las familias se irán paulatinamente a sus nuevos hogares. Unos se trasladan en 15 días, otros en un mes y otros en mes y medio, indican desde el colectivo.

SEGUIRAN LUCHANDO Yolanda Bermúdez asume que la Corrala Solidaria, como tal, desaparece, pero que las familias que allí han vivido también seguirán luchando para que los tres solteros que se han quedado sin viviendas puedan acceder a una solución similar. "Ellos también están en situación de exclusión social, a pesar de vivir solos, y nos había prometido soluciones a todos", apuntan.

En este sentido se ha postulado también el colectivo de Campamento Dignidad. A través de un comunicado refleja cierto malestar por la solución adoptada subrayando que "en lugar de presionar al banco malo (Sareb), ha presionado a las familias para que firmaran su propuesta, sin margen para que puedan reaccionar y pensarlo detenidamente". También incide que "el derecho a la vivienda recogido en la Constitución no discrimina a personas que estén solteras"

Por su parte, fuentes de la Sareb expresaron su satisfacción por el acuerdo. En declaraciones a este periódico indican que "hemos mediado todo lo posible. No queríamos personas en la calle, pero tampoco ocupación de viviendas. Creemos que ambas partes salimos beneficiadas".