La Guardia Civil ha imputado a siete personas vecinas de Almendralejo y Calamonte por la supuesta compra de aceitunas robadas en la presente campaña de recolección, según informó ayer la Delegación del Gobierno en Extremadura en una nota.
En esta campaña, los agentes de la Benemérita llevan a cabo una serie de servicios especiales con el objetivo de evitar robos y hurtos de aceitunas en la provincia. Las actuaciones realizadas por la Guardia Civil de Almendralejo en los diferentes puntos de compra-venta y almazaras han detectado "irregularidades en dos empresas de la capital de Tierra de Barros y en una de Calamonte", de las que no se han hecho público los nombres.
MODO DE FUNCIONAR Según explicó ayer Delegación, en los controles los agentes pudieron comprobaron, gracias a las declaraciones de varias personas y la observación de tickets de entrega de aceitunas, que el producto era abonado a los suministradores, pero no se apuntaba la entrega en los libros de registro por parte de las empresas.
Tras imputar a los siete implicados en esta supuesta trama, los agentes inspeccionaron las empresas y examinaron sus documentos --vales, facturas, libros de registros,...--. Así, la Guardia Civil comprobó la relación "mercantil entre los tres negocios, a través de la venta de aceitunas entre estas", lo que propició el descubrimiento del entramado.
La forma de trabajar de las tres empresas era similar. Según la Delegación del Gobierno, apuntaban en el registro las entregas legales de aceitunas y omitían las que procedían de forma ilícita. Estas últimas eran pagadas a bajo precio, "con la intención de aumentar la producción con el menor coste".
INVESTIGACION ABIERTA Las diligencias ya se han puesto a disposición de los Juzgados de Instrucción de Almendralejo. Aunque las investigaciones siguen abiertas y la Delegación del Gobierno no descarta que haya implicadas más personas y no descarta otras infracciones, como delitos contra la Hacienda Pública.
La Guardia Civil, desde el inicio de la campaña de recolección de la aceituna, establece un dispositivo especial --del Plan de Prevención de la Delincuencia-- para prevenir hechos delictivos en el medio rural, en especial el hurto de aceitunas y de otros productos del campo, como la uva. Así, la presencia de los agentes de la Guardia Civil aumenta en las zonas olivareras, que incrementan los controles de vehículos en las carreteras y caminos agrícolas. Además, entrevistas con frecuencia a los guardas de campo y a los propietarios de fincas. Estos controles se aumentan también en los mercados, almazaras y punto de compra y venta de aceitunas. Según informó ayer la Delegación del Gobierno en una nota, este dispositivo se ha saldado hasta el momento con la imputación de 150 personas por robos de aceitunas en la provincia, de las que se han recuperado 35.741 kilos.
GUARDERIA RURAL En Almendralejo, además de la Guardia Civil, los trabajadores de la Guardería Rural incrementa la vigilancia para controlar estos robos durante la campaña de recolección, y sobre todo, cuando se abre el período de rebusco de aceitunas y uvas a través de un bando del alcalde.
