Doce personas, en representación de los vecinos de la avenida Rafael Alberti, se personaron en el plenillo del pueblo celebrado al finalizar la sesión ordinaria del lunes para pedir que el consistorio reconsidere la ubicación elegida para el centro de acogida para transeúntes y temporeros y lo trasladen a otra zona.

Tras acordar con el alcalde José María Ramírez mantener un encuentro posterior para manifestar su postura, la representante de los vecinos, Gema Gómez, le entregó un documento en el que los vecinos expresan su disconformidad por ubicar el albergue cerca de sus viviendas.

MIL FIRMAS El documento contiene mil firmas de vecinos de ese sector y de otros de la ciudad, incluyendo algunos de la barriada de Santiago, donde el año pasado se instaló el campamento para inmigrantes.

Gómez expresó que el albergue significaría "vivir en una continua intranquilidad e inseguridad dadas las características de las personas que a estos centros concurren".

Añadió, sin embargo, que "no hablamos de racismo, ni xenofobia, sólo de seguridad y bienestar para una zona que se encuentra en creciente expansión".