La presentación de solicitudes al Ayuntamiento de Almendralejo relacionadas con la instalación de placas de vado permanente ha disminuido en un 58% durante los últimos dos años y medio, según los datos facilitados por la Jefatura de la policía local.

La comunmente denominada crisis del ladrillo también ha afectado a este tipo de peticiones, que han bajado de la misma forma que las de licencias de obras aunque no tengan relación directa. El ayuntamiento ha pasado de conceder 1.631 licencias de obras en el 2008 a las 700 del 2010. Según fuentes municipales, al hacerse menos edificios es "lógico" que también se pidan menos vados permanentes. Aunque los últimos datos municipales facilitados son del 31 de diciembre del 2010, se prevé que durante los cinco primeros meses de este año la cifra ha seguido disminuyendo. En este sentido, el consistorio destaca que ha bajado el ritmo de la construcción, pero no se ha parado de hacer obras y de seguir recibiendo solicitudes de placas de vado permanente. Prueba de ello, se refleja en las actas de las juntas de gobierno local de cada semana, en las que se tienen que aprobar las solicitudes de este tipo de placa, comprobándose la petición de varios vecinos cada semana.

Pero existe otra causa por la que han caído este tipo de solicitudes y está relacionada con un cambio en los tipos de construcciones. Antes en una parcela se hacía una sola casa o varias, mientras que ahora se aprovecha ese espacio para construir un bloque de pisos con una sola puerta de cochera común para todos. Esto hace que haya menos puertas para garages y, por lo tanto, menos placas de este tipo. Esta situación destaca en calles, sobre todo del centro, donde antes solo había casas con su correspondiente cochera y ahora donde había un casa o dos hay un bloque de vivienda sin cocheras o con una sola.

RENOVACION De esta forma, el ayuntamiento recibió en el 2008 229 solicitudes para poder instalar placas de vado permanente, mientras que en el 2009 bajaron a 170 y en el 2010 fueron 96. Según el concejal de Obras Públicas y Tráfico, Juan Manuel Forte, es difícil saber cuál es la placa más antigua, ya que se van renovando cada cierto tiempo por el deterioro que sufren, pero aseguró que hay algunas que llevan décadas puestas, ya que las solicitaron hace mucho tiempo.

La cuota por tener una placa de este tipo se paga de forma anual y su cuantía depende la categoría de la calle. Las ordenanzas municipales establecen cuatro categorías (especial, de primera, de segunda, de tercera y cuarta) que difieren por la ubicación de la vía y que oscilan entre los 17 y 58 euros anuales.

Otros datos relacionados con el tráfico y los estacionamientos también han sufrido cambios en sus cifras. Es el caso del acceso a zonas peatonales que han pasado de solicitar 133 en 2008 a los 66 en el 2010. Mientras que las tarjetas de aparcamiento para minusválidos se han mantenido con una media de 23 cada año.

DENUNCIAS POR INFRACCIONES Por otro lado y en relación con las placas instaladas en las cocheras y las infracciones de tráfico, se encuentran las denuncias por estacionar en la puerta de un garage que tenga puesta este tipo de placas. Según los datos de la policía local, en dos años este tipo de infracciones han disminuido considerablemente. En 2008 se pusieron 715 denuncias por este motivo y el año pasado, 216. Sin embargo, el descenso brusco se produjo del 2008 al 2010 que pasaron de 715 a las 211. Sobre este descenso, Forte argumentó que la principal causa se debe al comportamiento de los conductores.