La decisión sobre qué nombres poner a las vías públicas, sobre todo la aprobada en el pleno del lunes, no ha dejado indiferente prácticamente a nadie. Y es que el hecho de la que travesía de la N-630 (conocidos por todos como carretera de Sevilla) vaya a tener tres nombres, distribuidos en tres tramos, y que uno de ellos sea el de Juan Carlos Rodríguez Ibarra, para reconocerle el hecho, argumentó el equipo de gobierno, de que la remodelación de la zona sea posible, tiene tantos detractores como aliados.

El pleno del lunes aprobó que el tramo comprendido entre la rotonda del hotel Vetonia y el cementerio se llame avenida Europa, el que va del cementerio hasta la rotonda del restaurante Sheila, avenida Juan Carlos Rodríguez Ibarra, y desde esta última glorieta hasta la carretera circunvalación, avenida Sevilla. La oposición ya expresó su rechazó. En concreto, se opone a rotular una avenida con el nombre del expresidente autonómico y propuso que se sometiese al dictamen popular, y que los vecinos sean los que elijan el nombre. Izquierda Unida, por su parte, propuso al del alcalde José María Ramírez, antes que a Ibarra y la concejala no adscrita se limitó a decir que le parece "exagerado" lo de poner una calle a Ibarra.

Tras conocer la noticia, fueron las asociaciones y vecinos los que mostraron su opinión. La presidenta de la coordinadora de asociaciones de vecinos, María José Hurtado, señaló: "De entrada, da lo mismo", pero que haya tres nombres "generará confusión entre la gente". Así, sugirió que la carretera tenga una sola denominación y apostó por el del veterinario Angel Cascón. El presidente de la Coordinadora de Empresarios de Almendralejo (Ceal), Carlos Briz, se expresó en parecidos terminos y señaló que "no es bueno" que la avenida tenga tres nombre porque "puede originar problemas de que no se sepa cuáles son los tramos". Incluso puso el ejemplo de Sevilla con la avenida de la Palmera, "que no se sabe cuándo acaba".

Cunfusión en colectivos

Manolo Rodrigo Asensio, experto en los nombres de las calles de la ciudad por sus diversas publicaciones y programas de radio, también consideró que los tres nombres puede confundir a ciertos colectivos, como los carteros, repartidores o los servicios de urgencias", y agregó que desde el punto de vista histórico la avenida debería llamarse Sevilla porque es así como se le conoce popularmente desde hace años, "como carretera Sevilla".

Por su parte, los vecinos y empresarios de la zona en cuestión, con seis kilómetros de longitud, coinciden en que debería de tener un solo nombre y a la mayoría les gusta el de Sevilla. Sobre todo a los empresarios que se quejan de que ahora deberán cambiar todos los documentos de los negocios, com CIF o facturas. Por otro lado, ningún colectivo ni casi todos los ciudadanos se niegan a que Rodríguez Ibarra tenga una calle en Almendralejo. Aunque proponen que se le dé en una zona nueva.