Luis Barragán vive su particular sueño americano. Hace seis años, se hartó de las dificultades laborales de Madrid y cogió las maletas con destino a Miami Beach. Primero, de vacaciones. Y después, para quedarse. A sus 36 años, este almendralejense encontró trabajo supervisor y coordinador de un bloque de apartamentos y ahora está más que asentado en el corazón de La Florida. Ha logrado crear una familia y cuenta con el apoyo de sus suegros, que viven cerca de su zona y que fueron los que le abrieron el camino para esta aventura. «Se vinieron un año antes a probar y les fue bien. Nos dijeron que fuéramos de vacaciones y que si no nos gustaba, que regresáramos a España. Pero encontramos trabajo y ya llevamos seis años».

Luis Barragán y los suyos son felices, pero querían dar ese paso más de celebrar una boda en Almendralejo. Septiembre era la fecha elegida, pero esa boda está ahora más que nunca en cuarentena. «De momento, no he cancelado el vuelo, pero nos preocupa el tema de las fronteras, que parece que pueden estar cerradas hasta octubre. De todos modos, esto va cambiando día a día, así que toca esperar».​

El sueño americano se le ha tornado en una incertidumbre agobiante. «Desde que empezó la pandemia, llevo todos los días pensando que si podremos o si no. Estoy intentando estar al margen de las noticias estos días para poder estar pensando en algo diferente», confiesa.​

Pero no sólo su boda está en cuarentena, sino también una de sus grandes ilusiones como era correr el Rally de la Vendimia en su 50 edición. Había planificado el viaje para ir una semana antes y pilotar junto a su hermano José Carlos. «Tampoco sabemos si se organizará o no. La verdad es que lo quiero correr, pero no me gustaría que esa 50 edición se quedara a medias por todo lo que está pasando y que haya tramos donde sólo esté la mitad de los de siempre. Sería una pena».​

La pandemia del covid-19, hasta la fecha, no está azotando con fuerza en Florida, a pesar de que Estados Unidos es el país con más muertes y contagios del mundo. «Nuestra vida no ha cambiado mucho. Aquí no nos han confinado y podemos salir a la calle desde siempre. Sí aconsejan guantes y en la zona de la playa es obligatoria la mascarilla, pero no hay tantas restricciones como en España». Barragán lamenta mucho todo lo que está sucediendo, «sobre todo cómo están muriendo tantos ancianos, esas personas que tanto lucharon por sacarnos adelante. Me da una pena muy grande».​

Luis es feliz en Miami, pero reconoce que su sueño americano no será para toda la vida. «Algún día, volveré a España para quedarme».