Algo más de cuarenta personas, entre los que se encuentran tres menores de edad, habitan desde hace días un cobertizo que existe junto a los antiguos hangares del camino de Lobón. Las condiciones de vida en la zona son infrahumanas al carecer de electricidad, agua corriente, aseos y un lugar digno en el que resguardarse.

Según fuentes de los Servicios Sociales de Base de Almendralejo, se trata de un asentamiento compuesto por temporeros que trabajan en la actualidad en la recolección de la uva en la localidad y en poblaciones limítrofes, como por ejemplo en Aceuchal. Se trata de un grupo de inmigrantes que procede de Rumanía y que pertenecen a la etnia gitana.

El pasado jueves, miembros de la Policía Local y responsables de los Servicios Sociales de Base visitaron el lugar con el objetivo de conocer cuántos son, cómo viven, y en qué condiciones se encuentran. La delegada de Asuntos Sociales, Esperanza Lozano, explicó: "fuimos por la mañana y sólo había mujeres y tres niños, ya que los hombres estaban trabajando en el campo. Lo que sí hallamos más de 30 colchones en el suelo y otros enseres".

Inmediatamente, se informó de la situación del asentamiento al Cuerpo Nacional de Policía que es el encargado de incoar los expedientes de expulsión en la Delegación del Gobierno en la región. Mientras, el ayuntamiento informó a la Dirección General de Infancia y Familia para que ayude a los tres menores que están en el descampado.