Unos 3.500 kilómetros separan la comarca de Tierra de Barros de los fiordos noruegos. Esa es la distancia que decidió recorrer hace unos años nuestro protagonista, un almendralejense al que la vida le ha llevado hasta Noruega, un país que según el prestigioso diario The Economist posee la organización política más democrática del mundo, y se sitúa como la nación más rica y desarrollada, según la ONU. José María Gómez Bote, de 30 años y licenciado en Ciencias Políticas por la Universidad de Granada, ya es uno más entre los noruegos. Reside desde el pasado diciembre junto a su pareja, Silje Sommerfeldt, en una pequeña localidad de unos 4.000 habitantes llamada Skudeneshavn, al suroeste del país. A Silje la conoció en la Universidad de Kristiansand, en una aventura de Erasmus. Y ahí le cambió la vida para siempre. Vivieron durante una temporada en Alfás del Pí (Alicante), una localidad conocida por ser la segunda colonia Noruega más grande. Ella trabaja de profesora, pero José María estaba en paro. Hasta que en octubre, curiosamente en el pueblo de su pareja en Noruega, una oferta para ser profesor de español en un instituto le cambió el destino. Y tiene pinta que para mucho tiempo.

Bote, como le conocen muchos de sus amigos en Almendralejo, no quiere detenerse ahí. Está explorando su nuevo territorio y se ha enamorado de su majestuosa naturaleza repleta de fiordos, cascadas y montañas. Hasta tal punto que ahora, su objetivo, es darlo a conocer a sus compatriotas. "Siempre he tenido un germen empendedor y el deseo de poner en marcha proyectos. Cuando me instalé aquí tuve claro que mostrar los fiordos noruegos era algo único. Esto es un sitio maravilloso por descubrir, que está poco explotado y una oportunidad de sumergirse en la cultura noruega", nos cuenta.

La aventura

Su proyecto está orientado al diseño y programación de rutas por el sur de Noruega y, principalmente, enfocada a grupos de extremeños, "aunque evidentemente Noruega no está aquí al lado y también tiene cabida cualquier español", puntualiza. Bote se encarga de todo: programación, aviones, rutas, alojamiento y guía. Y solo para verano, meses de julio y agosto. "No es viable en otras fechas por el tiempo y la nieve", aclara. Para ello ha creado la web www.fiordosnoruega.com donde da a conocer su proyecto que, como recalca en varias ocasiones, cuenta con una particularidad: "Son rutas alternativas. Vamos a ver sitios que tradicionalmente no se ofrecen en circuitos comerciales. Puede tener el inconveniente de que no veas lo que todo el mundo, pero se descubre la Noruega más oculta y verdadera, la que más se ajusta a la realidad de su cultura y tradición, así como a su estilo de vida".

El viaje recorre lugares característicos como la ascensión hasta Preikestolen, la famosa roca del púlpito; la ciudad de Bergen, cuyo barrio de Bryggen es Patrimonio de la Humanidad; o la idea de navegar a través de Sognefjord, el fiordo más largo y profundo de Noruega. Es para grupos de unas ocho personas, ya que según el protagonista "queremos crear una experiencia personal, cercana y familiar, donde se sientan cómodos los viajeros, que no turistas", apostilla. Suele durar unos ocho días. "Que nadie piense que son hoteles de cuatro estrellas. Hablamos de hospedarnos en cabañas y albergues sencillos, pero muy confortables y con todos los servicios". Además, Bote deja claro que para lanzarse a los fiordos noruegos hay que tener "una cierta condición física. No hace falta ser experto en maratones, pero sí gente fresca y con energías". También quiere borrar de la mente el mito de la falta de luz en Noruega. "En verano, temporada asciende hasta los 30 grados y hay luz como en España".

Estilo de vida

Señala también que le cuesta adaptarse aún al idioma, "tienen demasiadas consonantes" bromea, pero reconoce estar feliz en un lugar "idílico". En su localidad no hay españoles y solo algunos en su zona. "Suelen ser ingenieros que trabajan en el sector del petróleo que se extrae en el Mar del Norte. No conoce a ningún extremeño. Y por eso, ahora, quiere acercar los fiordos noruegos a Extremadura.