Dicen que la mejor manera de aprender algo es a través de un juego. Pero nadie sabe si, a través de un juego, puede nacer una vocación para el futuro. Algo así puede estar pasando en Emprendiciencia, el primer campamento que apuesta por la ciencia como elemento de aprendizaje y diversión para niños de entre 6 y 18 años. Se celebra desde julio en la Zona Joven de Almendralejo, con la asociación Xtrene. Allí, los jóvenes están aprendiendo a realizar diseños en 3D, a personalizar camisetas, a construir mundos virtuales o, directamente, a programar inventos. "Es una manera de obtener competencias en programación y diseño, al mismo tiempo que se divierten. Y os aseguro que los críos son esponjas absorbiendo conocimientos", apunta Carlos Cano, uno de los monitores.

Cano tiene claro que el concepto de educación está cambiando. "Vemos las cifras del paro juvenil y creemos que debe primar una educación más centrada en la tecnología porque de aquí a 20 años, la mayoría de trabajos tendrán un alto componente tecnológico, ya sea a través del diseño o de la programación. Y tenemos que preparar a estas generaciones para ello", incide. Varios colegios e institutos se han dado cuenta de ello y han demandado clases personalizadas.

En torno a un centenar de niños ha pasado por el campamento que termina la semana que viene. Varios de ellos han repetido, como es el caso de Angel Sánchez, un niño de 9 años que quiere ser ingeniero. Sorprende el desparpajo y el carácter perspicaz de chicos que ya saben, incluso, crear ciudades virtuales a través de piezas lego.