Más de medio centenar de trabajadores de la empresa Nemoin se concentraron la semana pasada en la puerta para denunciar la precaria situación laboral que están padeciendo por la falta de regularidad en el cobro de sus nóminas.

La empresa, que se dedica a la construcción de calderería y estructuras metálicas desde hace más de 35 años, está ejecutando un Expediente Temporal de Regulación de Empleo (ERTE) desde el pasado mes de abril, que es rotativo entre los trabajadores, pero que está creando malestar en los mismos.

El comité ha denunciado que la empresa arrastra el impago de varias mensualidades, pero que nunca llega a las cuatro seguidas para que el trabajador no le pueda denunciar. También informó que cuando se va a cumplir la cuarta mensualidad, a los afectados se les incluye en el ERTE continuo; es decir, cada mes, un grupo de empleados se acoge al expediente de regulación y al mes siguiente se cambia por otro.

Los trabajadores llevan meses esperando a que se normalice una situación que cada día resulta más caótica, por lo que el miércoles decidieron protestar convocando una concentración, que la empresa intentó evitar que se hiciese pidiéndoles que negociarán dentro, pero los trabajadores fueron conscientes de que denunciar públicamente el problema es la única para que se concienciencien y buscan soluciones y por eso se concentraron.

Sin respuestas/ Según el comité la última respuesta de la gerencia de la empresa es que «no hay dinero». La plantilla de Nemoin está integrada por 84 personas, aunque al día de hoy hay apenas una docena trabajando y el resto está en el ERTE.

Además, según ha podido saber este periódico, hay trabajadores que se han tenido que dar de baja por depresión y otros que han decidido abandonar la batalla dejando la empresa y renunciando a sus derechos económicos y de antigüedad.

Muchos de las víctimas de esta precaria situación laboral aseguran que prefieren que les echen de la empresa para poder cobrar a través del fondo de garantía salarial (Fogasa) «antes que pasar más penurias».

Los empleados aseguran además que «trabajo en Nemoin hay, pero falta el dinero para comprar el material, según nos dicen». La empresa ha estado haciendo muchas obras en varios países, aunque en algunos casos aún no ha cobrado lo que les ocasiona problemas económicos.

Este periódico intentó hablar la semana pasada tras la concentración con los responsables de la empresa que declinaron hacer declaraciones.