Guillermo Rangel cerró su tienda de ropa en Almendralejo hace algo más de un año al jubilarse. Toda una vida entre sedas y botones que le ha permitido salir adelante, por lo que ha decidido ayudar a los que atraviesan dificultades donando trajes de novia a una asociación para que los canjee por comida.

Hasta 300 trajes de temporadas pasadas que cualquier novia puede adquirir de una sencilla forma: aportando una caja de alimentos de, al menos, veinte euros de valor. Ese es el trueque.

Guillermo se jubiló hace algo más de un año y echó el cierre a su tienda de toda la vida y, con aquellas prendas que no pudo vender, ha llevado a cabo diferentes acciones solidarias. La última, con los trajes de novia.

Los ha donado a la Asociación de Amas de Casa de Almendralejo Nuestra Señora de la Piedad que los expone en sus instalaciones para que, a partir del lunes, cualquier novia pueda acercarse para hacerse con alguno de ellos llevando una caja de comida que distribuirán entre los más necesitados de la localidad.

El empresario jubilado asegura que no quería hacer la competencia al resto de empresarios de la ciudad que tienen tiendas de moda, por lo que decidió donar estos trajes para una buena causa.

La comida que se obtenga por este gesto será repartida entre los más necesitados por organizaciones como Cáritas o comunidades como las monjas de clausura de Santa Clara.

"Es un agradecimiento a todo lo que me ha dado esta ciudad y también a mis compañeros del sector del comercio", declara Rangel, quien hace poco más de un año también donó un centenar de trajes de comunión al Ayuntamiento de Almendralejo para que los cediese a las familias más necesitadas.