El comienzo del curso lectivo en el Conservatorio de Música Tomás Bote Lavado coincide con el desarrollo de las obras que empezaron en el mes de julio para el arreglo integral de la cubierta de este edificio situado en el parque de Santa Clara. Ésta, que era una de las grandes preocupaciones que tenía el centro meses atrás, finalmente no provocará grandes trastornos en el funcionamiento del conservatorio. David Montes, director del centro, ha confirmado a este periódico que el inicio de las clases podrá desarrollarse con normalidad y convivirá con las obras, habiendo acordado ya con la empresa constructora las directrices para que los trabajos no entorpezcan el funcionamiento del centro. Así las cosas, no será necesario el traslado de alumnos a otra sede provisional tal y como se barajó en un principio cuando se proyectó la obra.

Esta actuación es una histórica reivindicación del centro para arreglar el problema de goteras y filtraciones de agua del techo. Después de numerosos contratiempos ligados a la titularidad del edificio, finalmente la consejería de Educación pudo asignar la obra a la empresa JP Multigestión por un importe aproximado de 140.000 euros. El plazo de ejecución es de tres meses, por lo que antes de noviembre debería estar preparada la cubierta.

Los trabajos empezaron un mes más tarde por la obra de saneamiento en avenida de San Antonio.