El pasado jueves 24 de noviembre la Guardia Civil de Villafranca de los Barros interceptó un vehículo en las inmediaciones de Almendralejo ocupado por dos ciudadanos rumanos que portaban varios sacos con unos 400 kilos de aceitunas, sin que pudiesen acreditar su legitima procedencia y que presuntamente hurtaron en fincas agrícolas de la comarca.

Según informó ayer la Delegación del Gobierno en Extremadura, en el momento de su identificación ambos aportaron un documento privado, autorizando la recogida y posterior transporte de las aceitunas de una finca del término municipal de Corte de Peleas, a nombre de un vecino de Almendralejo.

Con las gestiones desarrolladas, los agentes pudieron averiguar que la citada persona no había extendido ninguno documento para la recogida de aceitunas a ninguna de las citadas personas, por lo que se procedió a la detención de una tercera persona, ciudadano rumano vecino de Almendralejo de 40 años, quien falsificó el documento privado suplantando la identidad del propietario de la finca de Corte de Peleas.

Desde el inicio de la campaña de recolección de la aceituna, la Guardia Civil establece numerosos servicios enfocados en evitar robos y hurtos de ese fruto. De hecho, como en años anteriores, se crean servicios específicos a tal fin y se aumenta el personal dedicado casi en exclusividad a luchar contra este tipo de actos delictivos. Estos servicios dieron sus frutos con la detención de estas tres personas. Las diligencias instruidas junto con la imputación del delito se entregarlo en los Juzgados de Instrucción de Almendralejo.

Desde la semana pasada, el ayuntamiento obliga a los que transporten aceitunas a llevar un documento, denominado Conduce , para certificar la procedencia y destino (comprador) de la aceituna.