Sindicatos como UGT principalmente y varias asociaciones de la patronal del sector del vino han iniciado los primeros contactos oficiales para constituir un convenio colectivo del que actualmente carece la actividad vinícola en Extremadura. El pasado martes, miembros de la Federación Agroalimentaria de UGT Extremadura se reunieron con representantes de la asociación de Industriales Vinícolas de Badajoz (INVIBA), un colectivo de empresarios del vino con sede en Almendralejo.

Los objetivos del convenio son los de regular un sector que actualmente sólo posee un laudo que fija los salarios mínimos de los trabajadores. Esta circunstancia lleva a situaciones que el sindicato UGT lleva tiempo denunciando. "No es de recibo que trabajadores de la misma categoría profesional cobren por una labor similar 900 euros en unas zonas y 400 en otras", indicó el secretario de acción sindical de la federación, Luis Seco Crespo.

El convenio resultante de estas negociaciones que acaban de comenzar afectaría sólo en la comarca de Tierra de Barros a 2.500 trabajadores del sector vinícola, mientras que en toda la región extremeña el acuerdo acogería a unos 3.600 empleados.

PROXIMAS REUNIONES

Al margen de los contactos del pasado martes, UGT tiene previsto retomar las reuniones a finales de este mes de junio. Los sindicalistas aún deben presentar su proyecto a otras sociedades que engloban a los empresarios del sector del vino como la Asociación de Alcoholeros o la Asociación Vinícola de Extremadura (ASEVEX). Seco señaló que, por el momento, la respuesta de la patronal ha sido bastante positiva.

Tras estas reuniones, y si hay acuerdo, se propondrá la creación de una mesa de negociación y, posteriormente, la de una plataforma de trabajo.

Según fuentes de UGT, este convenio lo está negociando el sindicato en solitario ya que desde CCOO no se ha respondido a las constantes invitaciones y notificaciones enviadas desde UGT.