El observatorio de Almendralejo recomienda que los trabajadores del campo y los ganaderos adquieran una formación, sobre todo los jóvenes, lo que contribuiría, asegura, a fortalecer el sector. De esta forma, ve necesario crear aulas de formación o promover los centros de formación para que los jóvenes agricultores se formen, al igual que la población inmigrante que es prácticamente la mano de obra de la que se surte el campo.

Esta es una de las conclusiones recogida en la mesa de trabajo del observatorio dedicada a la agroganadería y en la que los 21 asistentes, adscritos a varios sectores, hicieron un análisis de las fortalezas, debilidades, amenazas y oportunidades que presenta dicho sector, en el que priman, con un 94,2%, las explotaciones de secano.

Según explicó ayer Antonio García, de la escuela de negocios ITAE que participa en el observatorio, ese 94,2% "indica el peso tan grande que tiene en la economía local la agricultura, mayor que el de la ganadería".

También propone "aprovechar la riqueza de la tierra para nuevos cultivos, revalorizar aún más la aceituna en el mercado o complementar los productos actuales con otros (por ejemplo vender jamones con vino), además de aprovechar la cultura del vino a través del enoturismo para fomentar productos relacionados como la hostelería o el turismo". En cuanto al mercado exterior, ve "claras oportunidades para una mejor comercialización de los productos en la apertura de nuevos mercados y la elaboración de un plan de marketing". Por último, las actas de la sesión recuerdan que aumentan las ayudas de las administraciones para la aplicación de la innovación y nuevas tecnologías de las empresas.

Las actas y conclusiones están en la web municipal, pudiéndose aportar propuestas. "Es en este foro donde se debe proponer y no en el bar", dijo García. Hoy habrá otra sesión del observatorio, abierto para reflexionar sobre los sectores productivos que hay en la ciudad.