Se llama Antonia Díaz Rivera, pero es conocida como Toni Lady por la floristería que regenta desde hace 31 años frente a la iglesia de San Antonio, Floristería Lady. El viernes cumplió los 65 años y ha decidido jubilarse. El próximo 31 de junio cerrará las puertas de su negocio "para siempre".

Aunque así lo anuncia desde la semana pasada el cartel que ha colocado en su tienda, muchos clientes siguen sin creérselo y los que entienden que es cierto rompen a llorar enseguida. "Todos piensan que seguiría una de mis hijas, pero ella quiere estudiar y por eso decidimos cerrar", afirma Toni Díaz, quien el sábado celebró el cumpleaños y la jubilación junto a su marido, hijos, nietos y otros familiares y amigos.

Con tan solo 15 años, en una época en la que pocas mujeres estudiaban y trabajaban por su cuenta, decidió estudiar corte y confección y montó un taller de enseñanza. Dos años después se marchó a Barcelona para obtener el título y al regresar creó su propia academia, que dejó cuando se casó. Comenzó a ayudar en la tienda que tenía su marido, Zaid, en la calle Real, "donde se vendía de todo".

Un día de San Valentín, su marido le regaló un ramo de flores y con él en la mano a ella se le ocurrió abrir una floristería. Un mes después de pensarlo y tras haber aprendido el negocio en Madrid abrieron Floristería Lady.

Cursos

Durante todo este tiempo, Toni Díaz no ha dejado de hacer cosas. Ha realizado múltiples cursos de decoración, de floristería... Además, fue la primera mujer que entró a formar parte de la Coordinadora de Empresarios de Almendralejo (Ceal) y ocupó cargo en la directiva.

Fue una de las fundadoras, junto a Juan Bote, de la Asociación de Comerciantes de la Zona Centro (Asemce) e ingresó en la directiva de la Asociación de Mujeres Empresarias de Badajoz (Ameba).

En 2001 fue elegida "personaje más popular" de la barriada de San Antonio. Ha ganado numerosos concursos de escaparates y ha viajado por todo el mundo para intercambiar conocimientos con profesionales.

Así, Toni Díaz se siente bastante satisfecha con todo lo que ha hecho y vivido. "Anécdotas tengo muchas, las mismas que secretos", afirma. "Tener una floristería --añade--, no es solo vender flores, ya que también hay que saber de flores; hay que ser florista". Durante el mes de julio terminará de realizar algunos encargos que tiene pendientes y después "a descansar" junto a su marido. "El también se jubilará, porque aunque ya lo está, no paro de mandarle a hacer cosas", comentó Toni Lady después de haber pasado "toda una vida entre flores".