El viento y agua que se sufrió el domingo en la localidad provocó que una decena de ventanas del pabellón Extremadura cayeran a la grada del recinto deportivo. Las mismas no se rompieron al ser de metacrilato y no cristal. Estas ventanas se han instalado recientemente en el pabellón sustituyendo a las que había por estar obsoletas y muchas de ellas sin cristales.

Afortunadamente, cuando cayeron las ventanas sobre la grana no había nadie en la instalación deportiva. Los operarios municipales acotaron la zona para el partido de fútbol sala que disputaba el Café de Manuela Distribuciones Rafael Cisneros frente al Brihuegas a las 12.30 de la mañana, por lo que los espectadores se colocaron en la parte opuesta de donde habitualmente se sientan.

Por otra parte, el sábado, tras el partido de voleibol entre la Asociación Deportiva Almendralejo y el Universidad de Burgos, un jugador visitante se cortó en la mano derecha al romperse una ventana de cristal del vestuario. El jugador fue evacuado al hospital Tierra de Barros en una ambulancia de Cruz Roja para posteriormente trasladarlo al hospital de Mérida por la gravedad de las heridas.