Los 600 o 700 árboles que el ayuntamiento tiene previsto plantar en la zona del nuevo recinto ferial van a convertir este espacio en uno de los pulmones naturales de la localidad. La falta de tiempo y las altas temperaturas del mes de agosto desaconsejaban que las plantaciones se realizarán antes del inicio de las fiestas de la Piedad (el día 15), por lo que habrá que esperar al próximo año para ver los primeros resultados.

Sus responsables trabajan ahora en la siembra de los árboles que se repartirán por las distintas zonas del recinto. Además, también está previsto que se realicen otro tipo de trabajos como subsanar los desperfectos ocasionados en la zona adoquinada, la colocación de mobiliario urbano como bancos, papeleras y la instalación definitiva del alumbrado.

Por otra parte, informar de que el equipo de gobierno ha indicado que las instalaciones del ferial se van a utilizar durante el resto del año para organizar otras actividades, aunque aún no se ha querido desvelar cuáles. Una de las opciones que se plantea es la de trasladar hasta allí el botellón , al estar este espacio más iluminado y mejor acondicionado, pero también se baraja la posibilidad de llevar allí el mercadillo ambulante que cada viernes se coloca en el mercado de abastos.