Caixa Geral durante el mes de marzo preparó la unión de sus marcas y analizaba la posibilidad de comprar uno o dos bancos españoles. Ese mes se conocía que la sede ejecutiva de la nueva firma se ubicaría en Madrid por ser el centro financiero español. La fusión los tres bancos en España de la Caixa Geral de Depositos se cerraba con la absorción del Banco de Extremadura y el Banco Simeón por parte del Banco Luso español. El grupo financiero portugués justificaba esta operación como una estrategia comercial del grupo en España. El proyecto se concretó con una nueva marca comercial que se situará entre las veinte primeras financieras del país y el quinto banco por número de oficinas de la Península Ibérica.

Así, Luso Español se convierte en la entidad dominante de la operación. Este banco absorbe a las otras dos entidades mediante la compra de acciones. En principio, la sede ejecutiva del nuevo banco se situó en Madrid. Vigo o Cáceres optan a ser la futura sede social. Esta fusión permitió que Luso Español controle el 100% de las acciones de Banco de Extremadura y algo más del 99% de los títulos del Simeón, asentado principalmente en Galicia. Para concertar la operación se realizaron reestructuraciones operativas y de organización de los tres bancos. La operación comercial se complementó con la compra de uno o más bancos españoles.

Desde Caixa Geral de Depositos se entiende que la fusión es el resultado natural de la evolución del grupo en el mercado bancario y financiero español. La fusión tendría como resultado un sólido balance financiero, necesario para afrontar con garantías el proyecto de expansión en España. La idea inicial es mantener toda la red de oficinas ya que las zonas geográficas de los tres bancos son complementarias.

El Banco de Extremadura cerró el último año como la entidad financiera más rentable de Caixa Geral de Depositos en España, con beneficios de 1,94 millones de euros. Además el banco extremeño es el que cuenta con con una menor plantilla en proporción a la red de oficinas que cuenta en Badajoz y Cáceres. A pesar de estos datos la descentralización de servicios ha perjudicado de forma notable a Banco de Extremadura donde en la actualidad sólo se ubica el departamento de Negocios Bilaterales.