EEUU cerró ayer el cerco en torno a Bagdad, donde su primera incursión, el sábado, causó 3.000 bajas entre las fuerzas de Sadam Husein, incluyendo miembros de la Guardia Republicana y paramilitares. "Esa cifra es acertada", declaró el vicepresidente del Estado Mayor, general de marines Peter Pace, quien también dijo que los estadounidenses "controlan las carreteras de acceso a la ciudad".

Pace afirmó que seguirían haciéndose incursiones en la capital iraquí y, de hecho, ayer fuerzas de la Tercera División de Infantería llevaron a cabo una segunda que sólo tropezó con resistencia esporádica iraquí, según informó la cadena CNN. El "bombardeo masivo del sábado" causó "una considerable cantidad de destrucción", declaró desde el mando central de EEUU en Doha (Qatar) el general Vincent Brooks.

CIEN HERIDOS POR HORA

El coste en vidas civiles de los primeros choques dentro de Bagdad entre las fuerzas estadounidenses y las iraquís no fue cuantificado por el Pentágono, pero el Comité Internacional de la Cruz Roja declaró que "durante los feroces bombardeos, los hospitales recibieron 100 heridos por hora". El doctor Osama Saleh al Duleimi, del Hospital Kindi (en el noreste de Bagdad), declaró: "Llevo 25 años como médico y esto es lo peor que he visto en términos de bajas y heridas fatales".

El asedio a Bagdad incluye el mantenimiento de vuelos las 24 horas, para atacar continuamente al enemigo, algo que inevitablemente aumentará el número de víctimas civiles. "Tenemos enormes cantidades de fuerzas alrededor de la ciudad y más de 1.000 aviones sobrevolándola cada día, así que si (Sadam) hace un movimiento e inicia una acción agresiva, lo mataremos", aseguró Pace. El mando central en Doha también informó de que un avión de transporte C-130 Hércules había aterrizado en el aeropuerto de Bagdad.

NI RASTRO DE ARMAS QUIMICAS

Al menos cuatro miembros de un convoy de periodistas y diplomáticos rusos (entre los que se encontraba el embajador), resultaron heridos ayer al ser atacados a 30 kilómetros de Bagdad, mientras se dirigían a Siria, según fuentes oficiales rusas. El general Pace afirmó que este convoy había atravesado sin problemas las líneas estadounidenses y que el ataque se produjo en territorio controlado por Irak.

Aunque sigue sin hallar las temidas armas de destrucción masiva, el mando central estadounidense dijo haber destruido un campo de entrenamiento de terroristas cercano a Salman Pak (al sureste de Bagdad), donde había ciudadanos sudaneses, egipcios y de otros países. "Matamos a algunos de ellos y capturamos a otros", dijo Brooks. El general recalcó que "este campo demuestra que hay un vínculo claro entre el régimen (de Sadam Husein ) y el terrorismo", aunque no logró prueba alguna de que el campo estuviera asociado con un grupo terrorista en concreto.