Sus hermanos de armas le llaman Manuel, pero su DNI español lo identifica como Alejandro. Alex Grant está enrolado en el 42º comando de los Royal Marines británicos, pero hace tres años apenas acertaba a chapurrear el inglés. De padre británico y madre madrileña, Grant es el único español que lucha en la primera línea de la guerra de Irak. Su actual misión es custodiar la conquistada ciudad de Um Qasar, pero cuando acabe el conflicto quiere regresar a Madrid.

VOCACION MILITAR TARDIA

"Soy el único español en Irak y estoy orgulloso de ello", ha declarado Grant al enviado especial a Um Qasar del diario regional británico Western Daily Press. Y eso que Alex ni ha hecho la mili en España, tal vez porque, pese a pertenecer a uno de los cuerpos de élite del Ejército británico, su vocación militar fue bastante tardía. O, a tenor de su propio relato, más bien forzosa.

Con sólo 16 años, Alex se trasladó al Reino Unido para aprender el inglés que no le había enseñado su padre en Madrid. Asegura que le costó hacerse con el idioma, hasta el punto de que dos años más tarde sólo lo "chapurreaba". Por entonces se ganaba la vida lavando platos en un restaurante de la localidad inglesa de Bath, algo que su padre ni pudo ni quiso consentir.

"Me llevó a una oficina de reclutamiento en Bristol y les dijo que yo quería ser marine; él hizo la traducción cuando pedí unirme a las Fuerzas Armadas", relata Grant, quien aún recuerda los rigores de sus comienzos en la carrera castrense. Especialmente duro le resultó el periodo de adiestramiento en Devon, a las órdenes de un veterano de la guerra de las Malvinas. "Era la primera vez que estaba lejos de mi familia, la comida era muy diferente y el tiempo era un desastre", rememora. Tampoco olvida que, como parte de su entrenamiento, hubo de pasar un día entero en un río --"lo más frío y húmedo que he vivido"-- y añoró como nunca hasta entonces el sol y el buen tiempo de su Madrid natal.

En Madrid le espera su madre, con la que sólo ha podido mantener una breve charla telefónica desde que estalló la guerra. Un minuto y 40 segundos de llantos maternos retransmitidos vía satélite. "Se siente muy asustada, pero también está muy orgullosa de mí, y eso hace que sea más fácil estar aquí ahora", explica Alex, aun reconociendo que ni siquiera su madre piensa que la operación militar contra Irak "esté bien".

EL ´NO´ ESPAÑOL A LA GUERRA

Este joven marine, de sangre española y uniforme británico, explica que hasta su propia familia se ha manifestado contra la guerra. Grant es plenamente consciente de que "la mayoría de la población española está contra la guerra", un clamor que ni el estallido de la bombas logra silenciar en sus oídos. "Es duro luchar aquí cuando tantos de mis compatriotas no me apoyan", se lamenta.