José María Aznar negó ayer a la ONU capacidad para administrar Irak una vez concluya la guerra, dando así su apoyo implícito a un protectorado norteamericano. El presidente del Gobierno defendió un "papel fundamental" para la ONU en la posguerra, pero dijo a renglón seguido que, en una primera etapa, no podrá hacerse cargo de la situación "ni aunque quisiera".

Aznar expuso su visión sobre el escenario posbélico de Irak en el curso de un debate tempestuoso en el Congreso de los Diputados, en el que todos los grupos, salvo el popular, acusaron al presidente de haber embarcado a España en una guerra ilegal e injusta.

APOYO VELADO A EEUU

Aznar señaló que se está trabajando sobre tres escenarios para la era post-Sadam: estabilización, transición e institucionalización. Añadió que, en una primera etapa, la ONU no estará en "disposición" de hacerse cargo de la administración de Irak. Aznar se sumó así a la pretensión del presidente estadounidense, George Bush, desvelada por algunos medios de comunicación, de establecer un protectorado de EEUU en Irak por tiempo no especificado.

Respecto a la ayuda humanitaria, el presidente dijo que España ha asumido el "doble compromiso" de canalizarla a través de la ONU y del contingente militar que el Gobierno ha enviado a la zona. Contra el criterio del resto de grupos parlamentarios, Aznar dijo que España "no está participando en ninguna guerra", sino "cumpliendo sus compromisos con sus aliados para hacer cumplir la legalidad internacional".

Toda la oposición y los socios tradicionales del Gobierno --CiU y Coalición Canaria-- rehusaron que EEUU administre Irak tras la guerra. "No aceptamos un protectorado anglo-americano con un gobernador americano ni la ocupación militar", dijo el líder del PSOE, Rodríguez Zapatero.

El presidente apoyó las polémicas declaraciones de la ministra de Exteriores, Ana Palacio, que presentó la subida de la bolsa y la bajada del precio del petróleo como efectos positivos de la guerra. "Qué es eso de que no se pueda hablar de los efectos económicos de los conflictos", alegó Aznar. Añadió que para los españoles "es importante saber que pueden tener más empleo, pueden invertir mejor sus ahorros y tendrán más oportunidades de futuro". "¿O es que es indiferente para los ahorros de la gente?", dijo.