Ayer entró en el registro del Ayuntamiento de Badajoz una carta dirigida al alcalde, Miguel Celdrán, acompañada de 1.369 firmas, en su mayoría de vecinos y trabajadores del casco antiguo, que apoyan la propuesta de recuperar el deteriorado mercado de Santa Ana y transformarlo en biblioteca infantil y juvenil, con un apartado para hemeroteca de adultos. La iniciativa de recoger las firmas partió antes de las pasadas elecciones de dos mujeres, Susana Moralo y Angeles Ferrer, ambas bibliotecarias, madres y vecinas de esta zona de la ciudad, que quieren generar "un estado de opinión" para recuperar este espacio abandonado "y que la gente reaccione y opine", defendía ayer Susana.

Todas estas rúbricas han sido reunidas en las tiendas del Casco Antiguo, en los colegios públicos y concertados de la zona, en los institutos Zurbarán y Bárbara de Braganza, en los dos conservatorios, el Museo Arqueológico, el Archivo Histórico, la Biblioteca del Estado, y asociaciones y colectivos de la zona, como Amacaba (Asociación de Madres), de vecinos, la Facultad de Biblioteconomía, además de familiares y amigos. Susana cuenta que nadie les ha dicho que no "y la gente ha sido muy receptiva".

Estas dos mujeres pidieron una entrevista con el alcalde para defender esta propuesta y ayer fueron recibidas por el concejal de Urbanismo, Celestino Rodolfo, quien, según contaron ellas tras la reunión, les señaló que él es "el primer interesado en rehabilitar el Casco Antiguo" y que "es muy sensible a este tema", al mismo tiempo que aplaudió esta iniciativa y les dijo que la estudiaría. "Nosotros --explicó Susana-- queríamos que toda esa gente que ha firmado sepa que realmente hemos cumplido y hemos llegado donde queríamos llegar".

Según trasladaron al concejal, su propuesta está fundamentada en que una biblioteca le daría un uso continuado y diario a este edificio, garantizado además por la cercanía de los conservatorios y, al mismo tiempo, se cubriría la demanda en la zona cuando se traslade la Biblioteca del Estado a La Paz.