Fueron numerosas las personas que optaron por tomar las uvas que manda la tradición en Nochevieja, siguiendo las campanadas del reloj del ayuntamiento en la plaza de España, unas 1.400, según el presidente de la Asociación de Empresarios del Casco Antiguo, Francisco Medrano. «Agotamos los 483 botes que preparamos para regarlos al público, pero si hubiéramos tenido dos o tres veces más también se habrían agotado», explicó a este diario. La fiesta continuó para celebrar el Año Nuevo y transcurrió sin incidentes graves conocidos, tanto en San Juan como en las fiestas de cotillón privadas que se celebraron. Según Cruz Roja, asistió a 6 personas en la ciudad: 2 por consumo de alcohol, 2 por heridas accidentes, 1 por enfermedad y 1 por traumatismo, derivando a dos de ellas al hospital.