El museo de la alfarería de Salvatierra de los Barros presenta como pieza del mes unas piedras de bruñir, uno de los sistemas más antiguos para dar forma al acabado de la cerámica. Las piedras de bruñir suelen ser cantos de ríos que, humedecidos con saliva, se deslizaban por la parte superior de la pieza para decorarla con dibujos de distintos estilos.