El Hotel Góngora, que se encuentra en la calle Doblados, junto al parque de San Andrés, en Badajoz, abre sus puertas al público que quiera conocer su colección de soldaditos de plomo, miniaturas militares que se puede ver en vitrinas en la recepción. Son figuras de casi todos los países y épocas, algunas decoradas a mano por su dueño Pedro Martínez, que las restaura. Hay piezas de exóticas, algunas de la guerra civil de España e incluso del Oeste, y de todos los cuerpos de armas.