Once personas fallecidas y 33 heridas de diversa consideración es el trágico balance del accidente que sufrió ayer sobre las 8.30 de la mañana (hora portuguesa) en el país vecino un autobús de la empresa Autocares Rabazo, de La Codosera (Badajoz), que suele trabajar con agencias portuguesas que organizan excursiones. El siniestro ocurrió cuando el vehículo se salió de la carretera y cayó por un barranco de 30 metros de altura en la zona de Serta, en el distrito de Castelo Branco.

El autobús viajaba con 43 pasajeros y el conductor, todos de la región de Portalegre. El conductor, que reside en Nisa, en este mismo distrito, tiene 47 años, está en la plantilla de Rabazo desde hace 8 y, según Albino Herrera, responsable de la empresa de autobuses, conoce la carretera donde ocurrió el siniestro porque cubre todos los servicios que realizan en Portugal. La tarde anterior había ido a buscar el autobús a La Codosera. La excursión salió de Portalegre de madrugada con destino a Santa María da Feira, para ver el mayor belén viviente del mundo. Pero a mitad de camino ocurrió la tragedia.

Según declaraciones recogidas por medios portugueses, el alcalde de Serta reconoció que el lugar donde sucedió el accidente es peligroso y hace pocos días tuvo lugar otro siniestro, pues se trata de un descenso con mucha pendiente seguido de una curva. Ayer se desconocían los motivos de lo ocurrido. Albino Herrera apuntó a este diario que este tramo de carretera lleva años en obras. El autobús siniestrado tiene todos los permisos en regla y está cubriendo rutas de transporte escolar. Diversas fuentes apuntaron al mal tiempo y a que la calzada estaba mojada. Los responsables de la empresa se mostraban ayer consternados con lo sucedido y se trasladaron hasta el lugar del siniestro.

Según informó el diario portugués Jornal de Notícias, las víctimas mortales son 6 hombres y 5 mujeres con edades comprendidas entre los 50 y 70 años. Siete de los cuerpos fueron identificados. De los 33 heridos, 7 son niños. Entre los pasajeros iban la mujer del conductor, que apenas está herida, y una hija, que sufrió fractura en un brazo. Los heridos fueron derivados a los hospitales de Coimbra y de Castelo Branco, los 17 de menor gravedad a este último, donde se creó un gabinete de crisis.