Tras haber superado un año de formación en las academias de Valdemoro (para los hijos del cuerpo) y Baeza (opositores por libre), 120 guardias civiles se han incorporado a realizar prácticas durante un año repartidos entre los distintos cuarteles de la región, 64 en la provincia de Badajoz y 56 en la de Cáceres. Estos alumnos coincidirán con otro grupo de 103 guardias civiles que llegó en mayo pasado para realizar también un año de prácticas junto a profesionales de Extremadura.

La delegada del Gobierno, Carmen Pereira, y el general jefe de la zona de Extremadura, Jaime Alejandro Maldonado, dieron ayer la bienvenida a estos 120 jóvenes en el cuartel de Santo Domingo de Badajoz. La mayoría de estos agentes en prácticas (89, que representan más del 74%) son extremeños y los 31 restantes proceden de otras comunidades autónomas. Hay 107 hombres y 13 mujeres. Estos agentes en prácticas tendrán asignados un tutor. Como no son profesionales, no podrán tomar iniciativas ni decisiones operativas en los servicios sino que saldrán acompañados.

Pereira destacó que estos nuevos agentes son una muestra del interés del Gobierno central de incrementar las plantillas de las fuerzas y cuerpos de seguridad, que han sido 532 más en los últimos cuatro años en la comunidad extremeña, entre guardias civiles (254) y policías nacionales. En estos momentos la plantilla de la Guardia Civil en Extremadura se encuentra cubierta en un 96% (hay 2.785). Maldonado expresó su confianza en que muchos de los que ahora comienzan las prácticas, dado que son extremeños, aspiren a quedarse en la región.

El general se refirió a la implantación del Sistema Integral de Gestión Operativa (SIGO), que integra todas las necesidades de la Guardia Civil tanto operativas como de gestión, funcionará plenamente a final de año o principios del 2009 y permitirá simplificar trámites, la centralización y la coordinación con otros cuerpos.

PROTESTA Mientras se celebraba este acto en el cuartel, ante la fachada se manifestaron trabajadores del Ministerio de Justicia, a cuyas reivindicaciones la delegada no pudo dar respuesta porque, según dijo, se está negociando en Madrid.