«Si no nos hacen caso, al menos que nos escuchen», repetía sin cesar uno de los 140 vecinos que ayer al mediodía se manifestaron frente a la fachada del Ayuntamiento de Badajoz para reclamar mayor atención a los barrios. La convocatoria partió inicialmente de Antonio Domínguez y finalmente se presentaron en la plaza de España representantes de una decena de barriadas: Santa Engracia (la Uva), El Progreso, Gurugú, Cañada-Moreras, Tulio, Suerte de Saavedra, Pardaleras y Huerta Rosales, cada una con sus reivindicaciones, muchas comunes.

Acudieron puntuales a las 12.30 horas provistos de pancartas, carteles, silbatos y megafonía y se hicieron oír. Mientras, dentro, la corporación celebraba un pleno ordinario. Estuvieron una hora gritando sus consignas y, al marcharse, anunciaron que volverán el mes próximo, cuando haya pleno de nuevo.

Los de Antonio Domínguez reclaman mayor seguridad, Tulio, contar con los servicios mínimos de otros barrios y Huerta Rosales una sede para la asociación, según rezaban sus pancartas. «A este ayuntamiento, le importamos un pimiento», corearon.

más inversiones / Paqui Yáñez, presidenta vecinal de Santa Engracia, incidió en los cortes de luz que soportan, como en el Gurugú y en Las Moreras, y pidió que el ayuntamiento los apoye para exigir inversiones a Endesa. Rafaela García vive en Antonio Domínguez desde hace 45 años y ayer se acercó a protestar a la plaza de España, para quejarse de los cortes de luz que sufren tanto en las casas como en el alumbrado público y de la suciedad que se acumula en el parque Virgen de Bótoa, que es «una auténtica pocilga» y donde le cuesta llevar a su nieto porque «está totalmente abandonado». También denunció los baches que existen en las calles. El presidente de la Asociación de Vecinos de Suerte de Saavedra, Fernando Gonçalves, explicó que varias asociaciones han querido unirse para trasmitir el malestar que existe en las barriadas y volvió a reclamar un centro de mayores para la suya y las instalaciones deportivas anunciadas por el ayuntamiento. Juan Agudo, secretario de Huerta Rosales, acudió «en apoyo» a las demás asociaciones ante el ayuntamiento para dar visibilidad a las barriadas y las deficiencias que sufren «para que todos los concejales conozcan las necesidades que hay en todas y cada una».