Las 148 paradas del autobús urbano en Badajoz y sus poblados se están sometiendo a un estudio para conocer los problemas de accesibilidad que pueda presentar cada una de ellas y posteriormente determinar la posibilidad de eliminar las barreras existentes. Lo está haciendo la multinacional responsable de la publicidad en las marquesinas, Clear Channel España, tras un acuerdo con la concesionaria del transporte público, Tubasa, y la asociación de discapacitados Apamex.

Como referencia, ya se ha acometido la obra de reforma de la parada de la pedanía de Alvarado, que se ha convertido en un ejemplo de accesibilidad, pues posiblemente no haya otra igual en el ámbito nacional, según el responsable de Apamex, Jesús Gumiel. Los trabajos de adaptación los ha hecho Tubasa, después de que Apamex trasladase al ayuntamiento la queja de dos usuarias en silla de ruedas. A la vista de los problemas que presentaba esta parada y su posterior conversión en una instalación modélica, se puso sobre la mesa la situación del resto de las paradas, que «en general no están bien hechas», asegura Gumiel. El estudio de campo puede estar terminado en un par de meses.

Clear Channel ha contratado a una aparejadora que ya ha iniciado la revisión de cada una de las paradas y cuando termine cotejará los resultados con los técnicos de la Otaex (Oficina de Accesibilidad de Extremadura), dependiente de Apamex, para determinar qué habría que hacer en cada una de ellas para que sean accesibles, en cuanto a materiales, diseños y si requieren instalar algún nuevo elemento.

Gumiel explica que para que una parada sea plenamente accesible según marca la normativa, tiene que tener pavimento de señalización que permita informar a una persona con discapacidad de que va a entrar en el espacio donde se detiene el autobús. Contará con una franja tactovisual de color amarillo (40 centímetros de anchura) delante en el límite con la calzada, para alertar de que termina la acera y comienza el espacio en el que el autobús despliega la rampa. También se colocará pavimento de acanaladura en el acceso para indicar el recorrido a una persona invidente. Este tipo de pavimento se tiene que colocar justo antes de la parada para informar al usuario. Dispondrá además de bancos con reposabrazos y apoyos isquiáticos, que permiten al usuario esperar de una forma más cómoda. Requiere por otro lado disponer de un espacio libre de obstáculos para colocar la silla de ruedas y de una iluminación adecuada, además de contar con información de la línea en sistema braille (con horarios y recorrido).

ASESORAMIENTO ADECUADO / Todos estos requisitos se cumplen en la parada de Alvarado. Gumiel apunta que es la única y la primera que contiene todos los elementos de accesibilidad «por eso decimos que esta parada es la más accesible de España». El responsable de Apamex apunta que puede que haya otras paradas con espacio suficiente, pero les falta el panel en braille o el apoyo isquiático, a pesar de que son exigencias de la normativa. Gumiel conoce ejemplos en otras ciudades donde se han habilitado paradas que se presentan como «modélicas», pero a las que les falla algún elemento, «porque se tienen que hacer de forma expresa y contando con el asesoramiento adecuado».

A la vista de los defectos que presentaba la parada de Alvarado, se decidió demolerla completamente y hacerla nueva. Ahora servirá de referencia para el resto y Clear Channel se ha ofrecido para colaborar al conocer que puede contar con el asesoramiento de Otaex. La aparejadora que ha realizado la obra de Alvarado es la que ahora está haciendo el trabajo de campo parada por parada, tomando medidas y describiendo sus elementos. Cuando se conozca la situación de cada una, se verán las soluciones individuales. «Hay que hacerlas a la carta», apunta Gumiel. Ya sabe Apamex que en todas habría que colocar apoyos isquiáticos porque no los hay, ni bancos con reposabrazos. En muchas sí existe una plataforma amarilla que hace las veces de franja tactovisual, pues permite desplegar la rampa.

En cuanto a la situación de los autobuses en Badajoz, son todos accesibles porque ya vienen carrozados (con una rampa motorizada y otra manual), con lo que se puede dar la circunstancia de que alguien en silla de ruedas no pueda subir porque aunque el vehículo lo permite, la parada desde donde tiene que acceder, lo impide.