El 14 de julio del 2008 la Junta General aprobó la disolución de la sociedad gestora del matadero municipal de Badajoz tras 16 años de pérdidas, que han llegado a rondar los 500.000 euros anuales. Las instalaciones se inauguraron en 1992.

En octubre pasado quedó desierto el concurso de arrendamiento, tras la adjudicación provisional a la empresa ICG, que no aportó un aval de 8,4 millones.