Las 17 funcionarias de la prisión de Badajoz --100% de la plantilla femenina--, han escrito al Defensor del Pueblo, Instituciones Penitenciarias, el Instituto de la Mujer y la Delegación del Gobierno, para denunciar el trato que reciben de la dirección, así como las condiciones en que tienen que trabajar.

El Defensor del Pueblo ha aceptado a trámite la denuncia, como ha confirmado la propia institución, y pedido informes a las administraciones competentes para contrastar datos. Al menos dos trabajadoras han confirmado a EL PERIODICO la denuncia, además de otras fuentes. El director del centro, Antonio Quintana, remitió para cualquier información a Instituciones Penitenciarias.

El origen del conflicto, según fuentes consultadas, está en las condiciones en que las funcionarias deben cumplir un horario de 15 horas continuadas dos días seguidos y 10 nocturnas, lo que "son mucha horas seguidas en unas malas condiciones". Según las fuentes consultadas, las mujeres han denunciado el uso de expresiones por parte del director que consideran vejatorias y que han pedido expresamente que no se reproduzcan.

Asimismo, fuentes conocedoras del conflicto han manifestado que el director del centro "siempre ha mantenido un trato exquisito con el departamento de mujeres", y consideran tales expresiones "inventadas" y "una injuria, pues el director siempre acude con un subdirector y un jefe de servicio". Además, señalan que "se les retiró del departamento de mujeres unos colchones, mantas, una televisión y cuanto merme la seguridad del departamento y eso originó el problema".

Instituciones Penitenciarias, por su parte, ha rebatido punto por punto las acusaciones de las funcionarias y está a la espera de lo que diga el Defensor del Pueblo; así como respondió a las interesadas que han sido ellas las que han elegido ese horario, que no hay riesgos laborales y que "queda fuera de justificación" que dispongan de colchones y una televisión "que merman las funciones de control y vigilancia".