El Museo Etnográfico de Olivenza muestra una muñeca de cartón de principios del siglo XX, articulada en brazos y piernas, con los rasgos de la cara y el pelo pintados. El atuendo que luce no es el original, sino de fabricación casera. La entidad explica que la penuria económica que hubo entre los años 30 y 50 del siglo XX hizo florecer la industria de las muñecas de cartón. Muchas veces se trataba de muñecas de fabricación artesanal que venden los creadores directamente a sus clientes en puestos ambulantes, en las ferias de los pueblos o en Navidad. En los siglos XV y XVI las muñecas eran generalmente un artículo de regalo para adultos y lucían vestidos con bordados.