El 20% de las personas atendidas en la Oficina de Asistencia a las Víctimas de Delitos son inmigrantes de diferentes etnias y países, destacando los marroquís y entre los americanos, los de Ecuador; también empieza a haber denuncias de personas de etnia gitana, según los datos facilitados por el servicio, ubicado en la planta baja de la Audiencia.

En lo que va de año, la oficina, que no es sólo para los casos de malos tratos, aunque éstos siguen siendo la principal causa de asistencia, ha atendido a 151 personas, una media de 3 por semana, y ha realizado 111 fichas con los datos que voluntariamente han facilitado los asistidos. Estos indican si han denunciado su caso ante la policía o el juzgado, el tipo de delito, si hay más víctimas, en el caso de haber hijos, u otras circunstancias.

Gabriela Caballero, oficial de la Oficina de Asistencia, explicó a EL PERIODICO que el mayor número de casos siguen siendo los malos tratos, seguidos de abuso sexual y laboral, mayoritariamente contra mujeres, aunque también hay un pequeño número de hombres y, además, figuran los abusos a menores y una violación.

El servicio de la oficina, que es gratuito, ofrece también ayuda psicológica cuando es necesaria, pues en muchas ocasiones se dan estados de ansiedad, miedo o depresión, así como presta asesoría y ayuda laboral, jurídica, médica, asistencial y económica.

INFORMES PARA JUICIOS Además, lleva realizados 62 informes solicitados por los distintos juzgados, referentes al estado psicológico de las víctimas u otros peritajes, para utilizarlos en los juicios, y 95 órdenes judiciales de protección de víctimas y alejamiento de agresores.

Gabriela Caballero afirmó que "cuando la víctima llega aquí, normalmente ya ha hecho la denuncia y llega por indicación de abogados o la policía".

El caso que más le ha llamado la atención durante su estancia como sustituta este verano, fue "el de una señora que la ha maltratado el marido desde que se casó, y tenía hijos de 20 años, pero no lo denunció hasta que supo que había abusado de sus hijas". Caballero dijo que "la mayoría de la gente necesita desahogo; hacemos una labor de acogida y, sobre todo, escuchar".

La oficina atiende a las víctimas más de una vez pues vuelven a consultar con la psicóloga, o interesarse por un centro de acogida y se les pone en contacto con la Casa de la Mujer, que actualmente cobija a nueve mujeres, aunque desde la entrada en vigor de la Ley Integral Contra la Violencia de Género ha recibido a una por auto judicial y a 42 por otros medios.