El 20% de los desperfectos que sufren los juegos infantiles de los más de 80 parques de Badajoz y sus pedanías se deben a actos vandálicos. El resto, son consecuencia del uso o de la indebida utilización que de ellos se hace, aunque sin ánimo de causar daños. Fue el concejal de Medio Ambiente, Antonio Avila, quien ayer ofreció esta estimación al hacer balance del trabajo llevado a cabo entre enero y mayo por la brigada de operarios, dependiente de esta concejalía, que se encarga de realizar pequeñas reparaciones y tareas de mantenimiento en la ciudad.
En los cinco primeros meses del año, esta brigada ha llevado a cabo más de 60 reparaciones en juegos infantiles. En el parque de la Victoria, frente a la estación de autobuses, y en el de San Fernando son en los dos que más veces se ha tenido que actuar en estos meses --en ocho ocasiones en cada uno de ellos-- para reparar daños causados por actos vandálicos o por el simple uso de estos elementos de juego. Le siguen por número de intervenciones el de Ciudad Jardín y Cerro Gordo, los de Huerta Rosales y Suerte de Saavedra, el parque de Castelar y el existente en la calle Legado Macías, en la margen derecha.
Avila señaló que el ayuntamiento destina de media cada año unos 30.000 euros a la compra de material, piezas y herramientas para llevar a cabo estas reparaciones, a lo que se suma los gastos en personal --la brigada la componen cinco operarios-- y los relativos al uso de vehículos. Los graffitis siguen siendo uno de los principales actos vandálicos que sufren los juegos infantiles y, aunque no causan problemas de inseguridad, sí degradan y afean el mobiliario.
El concejal de Medio Ambiente destacó la eficiencia de la brigada que --según dijo-- en la mayoría de los casos subsana las deficiencias que se detectan en cuestión de horas. Puso como ejemplo, el tobogán que fue precintado por la policía local el pasado 12 de junio en el parque junto a la parroquia de San Juan Macías, en la Paz, después de que un padre alertara de que los desperfectos que presentaba suponían un riesgo para la integridad de los menores. "Al día siguiente, estaba reparado", aseguró Avila.
INSPECCIONES No obstante, el edil reconoció que no siempre se puede actuar con tanta celeridad, pues los desperfectos requieren la sustitución de piezas o reparaciones más complejas. En esos casos --recalcó-- siempre se precintan.
La brigada de mantenimiento realiza inspecciones periódicas a los juegos infantiles de la ciudad, pero también se reciben avisos sobre los aparatos que están deteriorados a través de la policía local y de los propios ciudadanos, cuya colaboración destacó y pidió el concejal porque, reconoció, "es muy difícil tenerlos todos al 100% si la revisión no toca". En este sentido, recordó que existe un correo electrónico mediante el que los vecinos pueden informar de las deficiencias que detecten, amavilaaytobadajoz.es .
El concejal avanzó que ya tiene un listado de futuras actuaciones en los parques de la ciudad, de la que dará traslado al alcalde, Francisco Javier Fragoso. Aunque no concretó en qué lugares, sí dijo que abarcan tanto la instalación de más juegos infantiles en algunos parques como la colocación de suelos de goma en los que aún no se ha instalado, puesto que su intención es que todas las zonas de juego infantil de la ciudad cuenten con pavimento de este material.
Donde el ayuntamiento no tiene previsto volver a llevar a cabo ninguna actuación, al menos a corto plazo, es en el parque de La Viña, en el Gurugú, que tras una inversión de 600.000 euros y otra partida de 120.000 euros para reparar los destrozos de los vándalos --según recordó ayer Avila--, fue arrasado de nuevo y actualmente no tiene uso. Tampoco existen planes en estos momentos para crear nuevas zonas verdes en la ciudad.
