Último reto para el 2018, que debería ser el primero; el incremento del empleo y la población, que en el fondo viene a ser lo mismo. Y eso solo depende de recuperar la confianza en la ciudad. Tras la caída de las fronteras y la conexión por autovía con Madrid y Lisboa, Badajoz fue la segunda ciudad de mayor crecimiento de España en la última década del siglo pasado. Comenzó este siglo XXI con grandes esperanzas. El Corte Inglés dio un gran impulso comercial a la ciudad. La rehabilitación del casco antiguo permitió recuperar la identidad. Obras como la construcción de las viviendas del Cerro de Reyes, los desarrollos en Valdepasillas, de San Roque, avenida de Elvas, Cerro Gordo, entre otras, impulsaron el empleo en la construcción. Infraestructuras turísticas como el Casino, el Campo de Golf, el Palacio de Congresos, Ifeba y nuevos hoteles nos levantaron esperanzas turísticas y emergieron algunos sectores como el sociosanitario, el agroalimentario, el ocio y el energético.

La ciudad parecía que se salía. Pero llegó la crisis con fuerza. Tras el Plan E de Zapatero y el agotamiento de indemnizaciones y cobros de desempleo, la crisis azotó con fuerzas a Badajoz alcanzando hasta los 20.000 desempleados y la ciudad empieza a perder residentes tras muchos años de sostenido crecimiento.

Hay que recuperar la confianza perdida en la ciudad y este año 2018 puede haber muchas oportunidades para ello. La nueva estabilidad política en el Ayuntamiento debería facilitar que los nueve retos planteados en las columnas anteriores fuesen una realidad. Eso sería un motivo de confianza. Que ocurra o no depende solo de la gestión política y administrativa que se haga, no pueden seguir los proyectos aletargados con procesos administrativos perpetuos que se anuncian una y mil veces.

La construcción, que es un símbolo, empieza a dar sus primeras pistas de que las cosas están cambiando. Este año la ciudad puede dar saltos importantes y con ello crear empleo y volver a crecer. Hay que hacer que las cosas ocurran. Y eso está en nuestras manos. Un año que puede ser trascendental. ¡O no!. Lo comprobaremos dentro de un año. Un reto que sintetiza todo lo demás.