"Servicio público", fue la idea más aludida por el coordinador de la Academia de Seguridad de Extremadura, Esteban García; la delegada del Gobierno, Carmen Pereira; y el consejero de Administración Pública, Pedro Tomás Nevado, que vivió su bautismo oficial en la clausura de curso de la 21 promoción de auxiliares y agentes de la policía local. También asistió el presidente de la diputación, Valentín Cortés.

Veintiún jóvenes recibieron sus diplomas para, a partir de ahora, ejercer en sus respectivos municipios después de jurar o prometer la Constitución. El alcalde de Badajoz, Miguel Celdrán, como el resto de autoridades que le siguieron en el turno de palabra, les deseó suerte en su nueva labor, y les felicitó a ellos y a sus familiares, presentes en el acto.

Pereira abundó en que deben contribuir al bienestar de los ciudadanos preservando dos derechos constitucionales: la libertad y la seguridad. Y en la coordinación con el Cuerpo Nacional de Policía y la Guardia Civil. Como García, dio la bienvenida al nuevo consejero y le deseó suerte en el cargo.

Nevado, ante el clima "de familia" que encontró, sustituyó su "discurso formal" por una intervención en la que repasó las palabras del coordinador, el alcalde y la delegada del Gobierno, para resaltar el simbolismo de su primer acto oficial, dada su vinculación docente con las Fuerzas Armadas y de Seguridad.

Además, resaltó la nota media de la promoción: un 8.98, "brillante", dijo. Y añadió que "ese es el punto de partida y no hay nota máxima, sino el desarrollo de vuestra función para dar ejemplo no solo de las técnicas aprendidas, sino de valores".